Discurso inaugural del Presidente de AAPRESID Cesar Belloso en la apertura del XXI Congreso Aapresid “OTRA TIERRA”, que se desarrolla del 7 al 9 de Agosto de 2013 en el Centro de Convenciones Metropolitano en la localidad de Rosario, Provincia de Santa Fe.

Discurso

Bienvenidos al XXI Congreso Aapresid.

En 2009, se estrenaba el documental Home (Hogar) dirigido por Yann Arthus-Bertrand, mostrando espectaculares vistas aéreas del planeta Tierra, sus riquezas y diversidad natural. Describe cómo las actividades humanas afectaron a nuestro planeta y la amenaza que constituyen el cambio climático, el impacto sobre los ecosistemas y la degradación de los recursos naturales.

Es un llamado a la reflexión sobre el daño hecho a nuestro Hogar, la Tierra.

Por ello pensamos en la Otra Tierra, la actual, la que nos queda, la que debemos cuidar para nosotros y las futuras generaciones.

La disminución de la biodiversidad, la degradación del suelo, el agotamiento de acuíferos, la contaminación, el manejo de los desechos, etc.; se manifiestan como una preocupación para los habitantes del mundo, viralizada por la conectividad global. Se reclama la provisión de bienes y servicios suficientes, en cantidad y calidad, con un uso racional y eficiente de los recursos.

Problemas, percepciones, interrogantes; como habitantes; como consumidores; a nivel local, regional y global.

Los invito a que imaginemos está Otra Tierra, como si fuera una película.

La SUSTENTABILIDAD es el actor principal y estará presente en la visión prospectiva de las conferencias y en la experiencia compartida en los talleres de este XXI Congreso.

Cada uno de nosotros somos los actores protagonistas de esta historia, nuestra historia, pero también somos los asistentes del guion que deben comenzar a escribir los más jóvenes.

No es una nueva película, no es un guion improvisado para las demandas y por las actuales circunstancias; es el guion que iniciaron los fundadores de Aapresid y que enriquecieron cada uno de Uds. a través de estos 20 Congresos.

Actualmente la demanda de alimentos, fibras y energía, con el modelo económico productivo de los países desarrollados, requiere de más de un planeta si queremos satisfacerla. Las dificultades para sostener este modelo y sus consecuencias comienzan a manifestarse.

Lograr la seguridad alimentaria y la sustentabilidad de los recursos naturales es altamente prioritario. El mundo debe comenzar hoy a producir más alimentos usando en forma eficiente y sustentable los recursos naturales, con un enfoque cuidadoso e integral respecto del uso eficiente del suelo, el agua y la energía.

El primer desafío que tenemos-la humanidad- es un cambio cultural, un cambio en nuestra actitud, en nuestro accionar, dentro del sistema económico y en todas 2 sus etapas: la Producción primaria- la Industrialización- la Distribución- el Consumo y el Desecho.

En cada una de ellas nos podemos reconocer como demandantes u oferentes y requiere revisar nuestro comportamiento en todas las etapas e iniciar un cambio de actitud en nuestros hábitos para hacer SUSTENTABLE el desarrollo de la vida en el planeta.

Ahora haré foco en la producción primaria, sin perder de vista al sistema.

Aparece, curiosamente y en forma exagerada, como una de las principales causas de la degradación de los recursos mientras que en realidad puede ser parte de la solución y no del problema.

La demanda global de alimentos en cantidad y calidad es creciente. Las referencias mencionan una población mundial superior a los 9 mil millones hacia mediados de este siglo. Además el desafío es satisfacerla con sostenibilidad de los recursos naturales.

Cual es nuestra respuesta como integrantes de la comunidad agroalimentaria?

Mayor oferta de alimentos y energía, con sustentabilidad.

Resumido en un sistema de producción basado en los siguientes puntos:

• La agricultura sin labranzas, con cobertura de rastrojos,
• aplicando Buenas Prácticas Agrícolas (rotación de cultivos, fertilización balanceada, manejo integrado de plagas, utilización responsable de fitosanitarios y de bajo impacto ambiental, etc.),
• con innovación tecnológica basada en la ciencia (biotecnología moderna)
• integrada en el tiempo

Agregamos valor produciendo más cantidad con igual cantidad de insumos y recursos naturales; preservándolos.

Entendemos que como productores agropecuarios somos “administradores de los recurso ambientales” y en particular nos convertimos en “gerentes de la fotosíntesis”.

La economía del Planeta es posible gracias a la “Luz Solar” que se derrama de forma ininterrumpida sobre “Nuestra Tierra”, que mediante las plantas se transforma en energía química generando los recursos básicos de los cuales vivimos, como alimentos, fibras y energía. Esta actividad la llamamos Agricultura y está en nuestras manos.

La gran expansión de la economía y por ende de la población mundial se da con la llamada “revolución industrial” que es una consecuencia del descubrimiento de una fuente de energía abundante, el petróleo.

El petróleo, así como el carbón y el gas son simplemente: millones de años de fotosíntesis enterrada. 3 Estos recursos energéticos son agotables y debemos pensar en vivir de la energía contemporánea, o sea en “tiempo real”.

Un sistema biológico de producción, un BIOSISTEMA, imitando a la naturaleza y sus procesos, esta es la respuesta que debemos dar como productores responsables.

Como productores sudamericanos de alimentos y bioenergía debemos hacer conocer que el 92% de la superficie agrícola del mundo se produce bajo el sistema de labranzas que remueve el suelo y lo deja sin protección en superficie (cobertura de rastrojos) exponiéndolos a procesos de erosión hídrica y/o eólica y profundizando las emisiones de GEI.

Esto no es sostenible.

Solo hay alrededor de un 8% de la superficie agrícola, que se produce con ausencia de remoción de suelo y cobertura de rastrojos que dan parte de la respuesta que podemos implementar para una mayor sostenibilidad como productores. Este 8% se ubica principalmente en América, donde Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay tienen más del 80% de su superficie agrícola en siembra directa (sin labranza).

Esta característica de sostenibilidad como proveedores globales no es cumplida hoy por vastas regiones agrícolas del mundo y nosotros debemos aprovechar esta oportunidad de ser proveedores confiables de alimentos y bioenergía, en cantidad y calidad con sustentabilidad. Agregaría además que tenemos la responsabilidad de difundirla en el mundo.

Ahora la película nos transporta desde lo global, pasando por la región y nos introduce en la sustentabilidad local.

La sustentabilidad de la que hablamos en nuestra Misión Aapresid hace referencia al equilibrio de los ejes económico (productivo), ambiental y social.

Un sistema de producción agrícola sustentable, basado en la innovación para lograr un desarrollo integral de la Nación.

AAPRESID se gestó desde una visión revolucionaria de la agricultura, pero que con el tiempo se transformó en una comunidad de productores innovadores, abierta a los cambios de paradigmas, compartiendo valores: alimentación de población, cuidado del medio ambiente, accionar solidario, etc.

Esta es la respuesta que podemos dar como productores responsables.

Participando en nuestras empresas, aplicando nuestros programas, llevando nuestro mensaje a cada rincón del país, de la región y del mundo en múltiples reuniones y eventos, actuando en organizaciones de nuestra comunidad agroalimentaria, integrándonos a la vida política, participando activamente en 4
nuestra comunidad y trabajando denodadamente para que los Gobiernos locales, provinciales y nacional adviertan y, por lo tanto, incentiven el modelo de producción agroalimentaria sustentable que Argentina lidera.

El espíritu de consenso y diálogo, puesto de manifiesto permanentemente por la comunidad agroalimentaria, dará frutos cuando las autoridades del Estado, con una escucha atenta, comprendan que si no hay rentabilidad económica de nada vale disponer de un sistema sustentable en lo productivo-ambiental.

Las decisiones que empujan a privilegiar la producción de soja como monocultivo, desincentivando cultivos alternativos necesarios para una adecuada rotación de cultivos ola reducción de ingresos agravada drásticamente por una excesiva carga fiscal, imposibilitando una adecuada reposición de nutrientes, solo para mencionar algunas decisiones desacertadas, continuarán agravando el desbalance de los ejes de la sustentabilidad. Aumentando así el impacto negativo sobre los ejes ambiental y social; para finalmente, dañar a la SUSTENTABILIDAD de la comunidad, con consecuencias qué deberá saldar toda la sociedad.

No sólo es un problema para nosotros, los productores, es un inconveniente para el país y para el mundo. En Argentina producimos alimentos, fibras y bioenergía y necesitamos mantener nuestra rentabilidad y nuestros suelos fértiles, productivos. Es un compromiso con el país y la humanidad.

Es vital recordar las palabras del SS el Papa Francisco

“Quisiera pedir, por favor, a todos los que ocupan puestos de responsabilidad en el ámbito económico, político o social, a todos los hombres y mujeres de buena voluntad: seamos «custodios» de la creación, del designio de Dios inscrito en la naturaleza, guardianes del otro, del medio ambiente; no dejemos que los signos de destrucción y de muerte acompañen el camino de este mundo nuestro. Pero, para "custodiar", también tenemos que cuidar de nosotros mismos.”

Destaca nuestra responsabilidad en los ámbitos económico, político o social y sobre el medio ambiente.

La comunidad agroalimentaria argentina tiene/tenemos una oportunidad frente a la demanda mundial creciente de alimentos, fibras y energía.

El ámbito político es necesario que provea las condiciones para el desarrollo del sistema propuesto.

Para ello es necesario contar con:

• Respeto de la Constitución Nacional y legislación vigente.
• Promover el fortalecimiento de las Instituciones.
• Transparentar el funcionamiento de los mercados.
• Eliminación de barreras distorsivas comerciales y de subsidios perversos.
• Propiciar la eliminación de barreras arancelarias y para-arancelarias.
• Reducir las retenciones a las exportaciones que impactan sobre la producción afectada por una excesiva carga impositiva.
• Revisar el desequilibrio de la carga impositiva sobre la comunidad agroalimentaria.
• Aumentar la oferta de bienes y servicios públicos (educación, salud, seguridad, transporte).
• Aumentar la inversión en infraestructura.
• Brindar seguridad jurídica para promover inversiones.
• Promover el desarrollo de las bioenergías.

Trabajemos para la vigencia de un Federalismo pleno que no debemos declamar como habitantes sino encarnar como ciudadanos responsables.

No declamemos ideales, encarnémoslos en valores para beneficio de nuestra comunidad.

Necesitamos más y mejores ejemplos, menos palabras.

En síntesis reglas claras y estables, basadas en políticas públicas que promuevan la generación de riqueza y desarrollo federal, con un sistema tributario equilibrado y justo, fomentando la reinversión y alentando el crecimiento de actividades y servicios con agregado de valor para el desarrollo local, garantizando la seguridad alimentaria y minimizando factores negativos para el cambio climático, con un impacto favorable para toda la comunidad. Esto es SUSTENTABILIDAD.

Tenemos que hacernos cargo. Para cambiar hay que actuar.

Ofrecemos desde la comunidad agroalimentaria un sistema de producción sustentable que debemos sentirnos orgullosos de difundir y que representa una oportunidad de crecimiento y desarrollo inclusivo, que promueve la igualdad de oportunidades, para la comunidad que integramos.

No podemos esperar a que esto sea un tema para abordar por políticas de Estado, que lo promueva una empresa o una organización.

Se inicia con la actitud individual dentro de la Comunidad que integramos.

Recordemos las palabras de Gandhi “Debemos ser el cambio que queremos ver”, y por lo tanto está en cada uno de nosotros la respuesta.
Ítalo Calvino en su libro Ciudades Invisibles; narra ciudades fantásticas que son contadas por el viajero Marco Polo al rey de los tártaros Kublai Kan.

En una de esas ciudades Marco Polo describe un puente, piedra por piedra.

- ¿Pero cuál es la piedra que sostiene el puente? — pregunta Kublai Kan.

- El puente no está sostenido por esta piedra o por aquélla — responde Marco—, sino por la línea del arco que ellas forman. 
Kublai permanece silencioso, reflexionando. Después añade:

-¿Por qué me hablas de las piedras? Es sólo el arco lo que me importa.

Marco Polo responde:

-Sin piedras no hay arco.

El cuento habla de piedras y de arco. Nosotros lo asociamos a individuos (actitud) y comunidad (Común unión=juntos).

El documental Hogar termina diciendo:

“Sabemos muy bien que hoy día hay solución.

Todos tenemos el poder de cambiar; entonces… que esperamos.

A nosotros nos corresponde escribir el resto de nuestra historia. JUNTOS”

Con iniciativa individual, pero juntos, construyamos la comunidad que nos dará sustentabilidad.

Esto no es el fin de una película imaginaria, es el inicio de un futuro a construir.

Los invito, Aapresid nos invita, a que JUNTOS sustentemos nuestra comunidad, nuestro país, nuestra región.

JUNTOS sustentemos esta Otra Tierra.

Muchas gracias.