Es que la mayoría de los frigoríficos bajaron a un mínimo su nivel de actividad y a eso se sumó el paro por 72 horas que desarrollaron los funcionarios de la División Industria Animal del Ministerio de Ganadería, que son los que controlan la operativa de faena y procesamiento de alimentos en toda la industria.
Al comenzar una nueva semana, los frigoríficos continúan proponiendo valores por debajo de US$ 3,50 por kilo de novillo gordo y por debajo de US$ 3,30 para la vaca gorda y desde el lado de la producción se ve una reducción de la oferta, sin productores que muestren apuro por vender.
El ganadero todavía tiene buen nivel de forraje en el campo, los fríos no apretaron y gran parte del ganado gordo ya se vendió. Cabe recordar que la faena de bovinos viene con un incremento de 13% hasta el pasado mes de mayo -siempre al ser comparada con igual período del año anterior- y ahora vienen los meses en que la oferta se reduce a los ganados de verdeo, por los que los productores esperan valores mayores porque tienen mayores costos de producción.
Hasta el momento, en estos primeros días de la semana, "la operativa continúa siendo escasa", aseguró a El País el presidente de la Asociación de Consignatarios de Ganado, Andrés Labat. "Es muy chica la actividad, tanto en la concreción de negocios como en la operativa", añadió.
Esta semana, el gremio de los funcionarios de la División Industria Animal decidió trabajar a reglamento y eso hace que la demanda sea muy cautelosa, con faenas que continuarán achicándose.
Mirando la oferta, en los últimos dos años, la actividad en la industria frigorífica se redujo fuertemente, pero este año se prevé que el faltante de ganado sea mucho más marcado que en años anteriores o al menos se notará más, porque se faenó mucho en el primer trimestre.