El protocolo ejecutado por los equipos técnicos del INTA y acordado luego con los representantes de entidades como la Unión de Cooperativas Algodoneras Ltda. (UCAL), Asociación de Desmotadores de Algodón y otras entidades ligadas al sector, fue evaluado en tres campañas algodoneras con resultados satisfactorios.
En el encuentro expusieron los ingenieros Diana Piedra, del INTA Resistencia y Mario Mondino del INTA Santiago del Estero, luego se generó un debate de ideas alcanzándose una propuesta unificada tendiente al desarrollo de un sistema productivo algodonero innovador, eficiente y sustentable en el tiempo.
Participaron por el Ministerio de Producción el subsecretario de Agricultura, Pablo Baluk y el director de Algodón, Guido Copetti; por Fupdal, Luis Alberto Bys, Dante Nazario, José Kasal, Luis Trinajstic; por Genética Mandiyú, Marcelo Falco, Hugo Fernández y Andrea Kobelak; por Senasa, Julio González; por el Prodaf, Miguel Tijf y Martín Tomoff; del Inta Sáenz Peña, Alex Montenegro, María Alejandra Simonella, Iván Bonacic Kresic y Mauricio Tcach; por el Inase, regional NEA, María Josefa Marinich; por el Consejo Profesional de Ingenieros Agrónomos, Jorge Holzer, de Resistencia y Martín Canteros de Las Breñas; Marcelo Castillo de la cooperativa Sáenz Peña y Saúl Reche y Jorge Luis Luquez, de UCAL.
El Protocolo
La finalidad de este protocolo de seguimiento y control del proceso de producción es garantizar la calidad final de la fibra de algodón evitando la contaminación con materiales extraños.
También tiene como finalidad definir pautas y procedimientos para eliminar y/o disminuir los niveles de contaminación y mezcla de algodones en los procesos de transporte, almacenamiento y desmote y definir un sistema de certificación para los lotes de fibra producidos bajo la denominación de Procalgodón.
Para ello se propone considerar todo el proceso productivo como un ciclo continuo, que se extiende desde la elección del lote de producción hasta la obtención del fardo de fibra en la desmotadora. En cada una de las etapas se definen puntos en los que son necesarios efectuar controles de calidad.
Adicionalmente, para garantizar el cumplimiento de estas especificaciones se establece un sistema de registro y documentación de procedimientos a seguir durante el ciclo del cultivo, en los que se describen y detallan todas las operaciones que dan cumplimiento a los requerimientos de este protocolo y sistema de certificación.
La estructura del protocolo se basa en cuatro puntos fundamentales: Producción de algodón en bruto; cosecha, transporte y almacenamiento; desmote y clasificación y determinación de los parámetros de calidad. Para este último se señala que por medio de análisis con en el HVI de la fibra se puede realizar un seguimiento del comportamiento general de la desmotadora determinado en el contenido de fibras cortas. Si el contenido supera el 12% se constituye en un indicio de que por el funcionamiento defectuoso de algún equipamiento se está incrementando la rotura de fibras.
Este protocolo cuenta además con cuatro anexos: el primero relacionado con el control de malezas; el segundo se refiere al control de enfermedades tempranas; el tercero al manejo de plagas insectiles y ácaros y el cuarto al manejo de crecimiento.