Las entidades integrantes de la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias (CEEA), conformada por Federación Agraria Argentina (FAA), la Sociedad Rural Argentina (SRA), Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y la Confederación Intercooperativa Agropecuaria Cooperativa Limitada (CONINAGRO), anunciaron un cese de comercialización de granos y ganado en pie, además de productos agropecuarios en general, quedando exceptuados todos aquellos productos perecederos (leche, frutas y hortalizas), que comenzará el día sábado 15 de junio a las 0 horas, y que culminará el día miércoles 19 de junio a las 24 hs.
Asimismo, la CEEA informó que la presente medida “forma parte del plan federal de protesta que comenzó el pasado 28 de mayo, por lo que sugirió continuar durante los días de cese de comercialización y posteriores con la campaña de concientización y/o esclarecimiento a la sociedad, exponiendo le brecha de precios existente entre lo que percibe el productor y lo que paga el consumidor”.
De izq. a der.: Carlos Garetto, presidente de ConInAgro; Rubén Ferrero, presidente de CRA; Julio César Curras, vicepresidente primero de FAA; y Luis Miguel Etchevehere, presidente de la SRA)
Adjuntamos el comunicado que leyó el titular de CRA, Rubén Ferrero, en representación de la CEEA:
En defensa de nuestro interior productivo: De las propuestas a las protestas
"El gobierno nacional nos obliga a pasar de las propuestas a las protestas. Una vez más ignora hasta el más sencillo reclamo de diálogo. La presidenta no quiere escuchar y como representantes de los productores agropecuarios, tenemos la responsabilidad de hacernos escuchar. Es por eso que levantamos la voz. Para gritar que la familia rural está cansada de tanto maltrato.
Entonces resolvimos hacer un cese de comercialización de todos los productos del campo excepto los perecederos. A nadie le gusta llegar al extremo de no vender lo que con tanto sacrificio genera. Pero solo hemos obtenido un silencio irrespetuoso como respuesta a los innumerables pedidos de audiencia a la presidenta de la Nación.Nadie debe sorprenderse.
No nos podemos quedar de brazos cruzados. Ya hicimos nueve asambleas regionales donde comprobamos la profundidad de la crisis del campo en general y de las economías regionales en particular.
Ya informamos al pueblo de la Nación sobre la brecha tremenda que existe entre la miseria que cobra el que produce y lo caro que pagan los alimentos en las góndolas el que consume.La ecuación es nefasta para todos los argentinos: mientras los alimentos viajan de la tierra a la mesa, van desapareciendo agricultores, se concentran en pocas manos los que se llevan la mayor tajada y se encarecen los alimentos que compra el ciudadano de a pie.
El Ejecutivo Nacional prefiere ignorar al sector más competitivo de la Argentina que aportó a las arcas del estado casi 70 mil millones de dólares, solo de retenciones, en esta década desperdiciada. A la indiferencia a la que nos vienen sometiendo desde hace un año y medio (la última vez que nos recibió el Ministro de Agricultura) se sumó la provocación de la presidenta que nos dijo que ya sabe lo que estamos haciendo como si estuviéramos cometiendo algún delito.
Y mientras tanto los esfuerzos del oficialismo están puestos en doblegar nuestra voluntad y fracturar nuestras organizaciones.No queremos confrontar. Pero no tenemos más remedio que actuar ante tanto daño incomprensible que por momentos suena a venganza.No estamos reclamando nada que no se puede cumplir, racionalidad, sensatez, previsibilidad, sentido común.
Para que cada día produzcamos más alimentos y los mismos sean accesibles a los consumidores. Es necesario corregir cuanto antes esa distorsión entre lo que recibe el productor y el precio final que paga el consumidor. Es vergonzoso que la brecha sea del 300 al 1.200% en productos de primera necesidad como el azúcar, la yerba, manzanas, peras, arroz, duraznos y ciruelas, lácteos, carnes en general, verduras, cítricos, harina, entre otros.
Al revés de lo que pregona el relato oficial, se trata de medidas antipopulares y antinacionales. Urge aumentar el mínimo no imponible del impuesto a las ganancias y bienes personales y aplicar el ajuste por inflación que castiga más fuertemente a los pequeños y medianos productores al igual que a los asalariados argentinos. Hay que disminuir las retenciones hasta su total eliminación y mientras existan segmentarlas, eliminar los ROE e implementar un Programa Ganadero Integral con objetivos a largo plazo que permitan recuperar el stock para normalizar la explotación de carne vacuna y recuperar los mercados que perdimos por tanta sin razón. Unidos por defender genuinamente la mesa de los argentinos, los intereses de los productores y el interés nacional, la Comisión de Enlace resolvió pasar de las propuestas a las protestas.