“La información sobre contrabando de tomate publicado ayer en la nota hecha sobre el Abasto no se ajusta a la verdad”, aseguró en una llamada telefónica.
La nota expresaba que la caja de tomate argentino, que ingresó de contrabando, se vendía en el Abasto hasta a G. 150.000 la caja.
En ese sentido, los comerciantes importadores y exportadores frutihortícolas, Arnulfo Villasboa, Julio César Benítez, Aldo Villarreal y Benicio Ramírez, estimaron que se están produciendo un contrabando en igual volumen de lo que ellos venían importando, es decir unas 75 toneladas por día.
“Con la prohibición de la importación de tomate nos sacan del mercado, quedando nuestra clientela para los informales”, denunciaron. Dijeron que si el MAG no asume una postura racional y coherente respecto a la oferta y demanda equilibrada, analizarán tomar medidas de fuerza. “Diariamente llegan tres equipos (3 cargamentos de 25 toneladas) a Clorinda y allí se esfuma, creemos que pasa totalmente hacia nuestro país”, dijeron.
En respuesta los técnicos del Senave señalaron que es lo contrario, la queja de los importadores se produce justamente porque no están pudiendo meter, ni de contrabando, según señalaron.
En cuanto a los precios de tomate por caja, constatamos que al saber que la prensa era la que preguntaba el precio de la caja, automáticamente “bajaban” el precio sobre los mínimos indicados por el MAG, pero el precio alcanzó los 120.000 por caja de 18 kilos.