Tandil, Coronel Suarez, 9 de Julio, Pcia de Buenos Aires - El principal
cultivo de invierno de la Argentina se prepara para arrancar una nueva campaña.
Para aportar nuevas respuestas agronómicas a los productores, Yara Argentina
organizó tres jornadas de capacitación en diferentes localidades de la Provincia
de Bs As donde se presentaron el Dr. Jorge González Montaner de CREA Mar y
Sierras, y el Dr. Luis Torres, integrante del equipo de Investigación y
Desarrollo de Yara Global.
“Venimos de dos campañas complicadas que generaron una disminución de las
superficies de trigo en el país, pero más allá de las coyunturas desde lo
agronómico el trigo está con sus posibilidades intactas. La tendencia entre los
productores es buscar calidad sobre todo en los ambientes más cercanos a los
molinos.El peor clima es el espíritu, si podemos desprendernos de eso veremos
que las nuevas tecnologías en nutrición expanden los potenciales y las
posibilidades del cultivo. Si la decisión es hacer fina no se puede hacer sin un
buen nivel de nutrición. Si bien el productor piensa que lo primero es elegir el
cultivo y el paquete tecnológico, estamos recomendando que en esta primera etapa
se considere también analizar muy bien los parámetros de suelo y tomar en cuenta
las recomendaciones para cada lote. En CREA Mar y Sierras estamos viendo lotes
con más respuesta a fósforo, otros donde se recomienda invertir para levantar la
nutrición nitrogenada”, afirmó Jorge González Montaner.
Al respecto el Dr Luis Torres, explicó que, Idealmente, el programa de nutrición tiene que asegurar un buen establecimiento y crecimiento inicial de las plantas y tiene que asegurar el desarrollo del cultivo hasta el momento de la cosecha. El trigo es una gramínea que responde a la aplicación de nitrógeno, siempre en condiciones de suficiente disponibilidad de fósforo. “Se debe suministrar el elemento en función al requerimiento del cultivo, en términos de cantidad y en los tiempos críticos cuando el cultivo lo necesita. Tanto para el trigo como la cebada el nitrógeno es uno de los elementos que limita la producción”.
No todos los nitrógenos son iguales
Entre los temas desarrollados en las jornadas se explicó que se debe
considerar la fuente de nitrógeno que se utiliza. El nitrógeno como nitrato es
la forma con mayor eficiencia dentro de los productos nitrogenados. Las plantas
pueden tomar cantidades de nitrógeno nítrico de forma rápida y eficiente sin
afectar su crecimiento y su proceso fisiológico. Los nitratos sufren menos
pérdidas en términos de volatilización y son menos atractivos para los
microorganismos que tienen preferencia por las fuentes amoniacales. Además los
nitratos tienen un menor impacto ambiental entre las fuentes nitrogenadas. Los
especialistas de Yara recomendaron los productos de las líneas YaraMila y
YaraBela. Entre ellos Nitrocomplex Plus un complejo químico arrancador que posee
fósforo de disponibilidad secuencial, nitrógeno como nitrato, junto a azufre,
potasio y magnesio. Físicamente es de rápida solubilidad lo que asegura un
rápido crecimiento inicial del cultivo, aún bajo condiciones de suelo frío y/o
seco. Acidifica menos el suelo que otros productos y permite aplicaciones en
cobertura más uniformes y de mayor ancho de labor. Para la corrección de
proteína, existe una herramienta específica, YaraVita Last N. Se trata de un
producto con nitrógeno para aplicación foliar, de bajo volumen y menor riesgo de
fitotoxicidad respecto de las fuentes foliares tradicionales.
Dividir las dosis de nitrógeno
Otro de los temas que concitaron la atención fueron los buenos resultados que
muchos productores obtuvieron dividiendo la dosis de nitrógeno que en algunos
casos rindieron 1000 kilos más que los tratamientos donde solo se aplicaron
dosis iniciales.
“Hay que hacer un muy buen seguimiento de los cultivos para ver si conviene
dividir o no las dosis, además ésta estrategia depende de donde se siembre. En
ambientes más al oeste el productor está obligado a hacer aplicaciones tempranas
y en ambientes más al este conviene tener la posibilidad de dividir las
aplicaciones. Además hay que manejarse con lectores de clorofila para medir lo
que las plantas necesitan. Según nuestra experiencia en CREA Mar y Sierras los
resultados de esta doble aplicación son excelentes y es una estrategia a
recomendar en un contexto muy controlado y con un seguimiento preciso del
cultivo”, afirma González Montaner.
En este sentido, el Dr Luis Torres Más tarde explicó que se trata de una
re-fertilización de nitrógeno en el momento de la mayor demanda para tratar de
impulsar el rendimiento.
Muchas veces es necesario suplementar con este nutriente por vía edáfica o por
vía foliar. Existen productos foliares con microelementos o con nitrógeno que
ayudan al cultivo y además les permiten soportar mejor una situación de estrés.
El diagnóstico tecnológico
Entre las novedades se presentaron resultados de N-Tester, un sistema que posibilita medir la clorofila y permite estimar el índice de verdor que está directamente relacionado con el contenido de clorofila y este con el contenido de nitrógeno. Con esta información se puede correlacionar la necesidad de nitrógeno y decidir aplicaciones foliares, sabiendo cuál es la dosis específica necesaria para el cultivo lote por lote.