Hasta hace poco tiempo el mercado chino fue un tradicional comprador de rabos, garrón, brazuelo vacuno, recortes y menudencias, pero las carnes uruguayas tienen muchos nichos para valorizarse en ese mercado, como lo demostró el consultor Richard Herzfelder, en el marco de la conferencia que abrió la 2ª edición de la Expo Melilla, organizada por la Asociación Rural del Uruguay.
En la charla que impulsaron la Sociedad Criadores de Hereford, el Instituto Nacional de Carnes y El País, con el apoyo de Zambrano, Frigorífico BPU, Laboratorio Merial y radio Carve, Herzfelder aseguró que en China la carne pastoril tiene buena imagen y recomendó a Uruguay utilizar la seguridad alimentaria que aporta la trazabilidad del rodeo bovino, desde el corte al ganado vivo. Ello es fundamental, dijo, en un país donde los consumidores no tienen confianza en el sistema interno y donde el contrabando del producto es prácticamente incontrolable.
Por otro lado instó a Uruguay a explotar su rol de productor de carne natural, con base pastoril, sin el uso de hormonas, lo que le posibilitaría a las carnes uruguayas diferenciarse de las australianas, que son las que hoy marcan el precio en el mercado.
El especialista del Gira (Consultora oficial de la OPIC), que está radicado en China desde hace varias décadas, aseguró que el consumo de carne bovina y ovina continuará creciendo. "Hasta 1970 la mayoría de los chinos consumía carne una vez a la semana, pero el consumo se va incrementando en la medida que la población urbana se concentra en las ciudades. En este sentido, mencionó que en 2011 la población urbana superó por primera vez el 50% y proyectó, con una tasa de cambio de 1% al año (14 millones de personas), que para el 2030 la relación urbano/rural sea del 70% a 30%
Herzfelder, sostuvo que el precio promedio en China de un kilo de carne vacuna está alrededor de US$ 7,70 y para cortes de alto valor llega a US$ 16 por kilo. "Para los chinos es un precio muy alto, al que sólo accede la clase media y la alta". Pero la buena noticia es que China es un país gigante y en ciudades como Shanghai, el promedio de renta per capita anual es de US$ 20.000. La clase media es algo así como el 25% de la población y eso representa 300 millones de personas.
NICHO
Más allá de los cortes de bajo valor, en carne vacuna, hay una gran oportunidad de mercado para Uruguay a nivel de cortes de alto valor, destinados a los restaurantes de elite y al segmento de restaurantes y consumidores musulmanes en carne ovina.
"El consumo de carne vacuna crecerá con los restaurantes", aseguró el consultor. "Vivo en Pekín desde 1990 y casi no había restaurantes, ahora los hay por todas partes. La población de mi barrio es prácticamente la de Uruguay, son tres millones de habitantes y ese mercado es para cortes de alta gama", sostuvo a modo de ejemplo del potencial de China y las grandes oportunidades para las carnes uruguayas. "El mercado para cortes de alto valor es pequeño, pero puede ser una oportunidad para Uruguay", destacó.
El gran cuello de botella de China es "el canal gris", es decir, la carne y las menudencias que ingresa por Hong Kong y por el país vecino de Vietnam y que pierde el origen. "Hong Kong representa el 90% de las importaciones pero lo que ingresa luego va a China. De lo contrario, la gente de Hong Kong está consumiendo muchas menudencias", dijo bromeando.
Los restaurantes presionan la demanda y promueven una mayor estandarización del producto y ahí es donde la carne importada tiene mayor oportunidad de crecimiento. "La carne congelada es el 15% del mercado y la carne enfriada representa el 3%. Los consumidores piden trazabilidad y se vuelcan a las carnes importadas directamente y legales", remarcó.
En el caso de la carne ovina, donde las importaciones de Uruguay crecieron 140% en el primer trimestre del año (datos del INAC), hay mucho en el mercado étnico para explotar.
El consumo de carne ovina per capita en China es de 3 kilos por habitante al año. En 2004, la carne ovina se comercializaba al 34% del valor de la carne de cerdo, pero en julio de 2012 se comercializaba a más del 100% del precio del cerdo porque creció la demanda, principalmente por el lado de los chinos musulmanes.
El consultor explicó que van surgiendo nuevos nichos de mercado como los restaurantes urbanos o Hotpot. En ese segmento "hay una demanda incipiente para cortes de mayor valor". Pero el mercado de carne ovina en China está liderado por Nueva Zelanda -tiene el 60% del mercado y Australia tiene el 35%. Uruguay recién está apareciendo.
Frente a más de 200 personas presentes en Quinta de Arteaga y en vivo a través de a+V y la web de El País, Herzfelder dio un mensaje optimista en cuanto al futuro de las carnes uruguayas en China, mencionando que Uruguay debería posicionarse como la Nueva Zelanda de América del Sur en aquel mercado.