El 11 de marzo se cumplen 5 años de la decisión del Gobierno de aplicar por decreto un sistema de retenciones móviles a las exportaciones agropecuarias. Ya pasaron 5 años de las medidas de fuerza y protestas llevadas a cabo por los productores del sector.

En conmemoración a la fecha, el presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA),, Eduardo Buzzi, convocó a los productores a participar de un acto en el cruce de las rutas 90 y 18 a las 10.30 horas, en Santa Teresa, al sur de Santa Fe. En ese cruce se armó durante el período de conflicto uno de los piquetes más duros y masivos.

"La mejor forma de recordar la gesta de 2008, es reunirnos en uno de los cruces más emblemáticos de aquella resistencia, a cinco años de aquel mojón, es hora de volver a gritar", señaló el presidente de FAA, Eduardo Buzzi, en el comunicado a través del cual se realizó la convocatoria. El dirigente alertó que en el quinto aniversario de ese conflicto "el gobierno nacional nos sigue agrediendo, con un fuerte ánimo revanchista contra el sector e intentando fracturar nuestra entidad".

¿Qué cambió luego de aquellos 127 días de huelga de comercialización de granos, de cortes de rutas, de actos y movilizaciones en diferentes puntos del país, de cacerolazos y de la, finalmente, Resolución 125?

El Congreso había aprobado el decreto para aplicar retenciones móviles a la exportación en la Cámara de Diputados, pero fue rechazada en el Senado, gracias al voto “no positivo” del entonces vicepresidente de la Nación, Julio Cobos. Pero recordemos cómo comenzaba el conflicto y analizar cómo está el sector en la actualidad.

El 11 de marzo de 2008, los productores agropecuarios bloqueaban los puertos ante la prohibición de exportar trigo. En el ciclo 2012/13,  la prohibición de ventas al exterior de trigo continúa. Aunque el pasado 7 de marzo el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, autorizó la exportación de 5 millones de toneladas (M/Tns.) de trigo del ciclo 2013/14, que se iniciará en mayo próximo, durante el año 2012 se hizo notar las dificultades que trajo a este cultivo el tener cerradas las puertas a la exportación. Mantiene restringidas las salidas del cereal para garantizar el abasto doméstico y evitar alzas en los precios de los alimentos.

El 12 de marzo de 2008, la Mesa de Enlace Agropecuaria que agrupa a las cuatro principales entidades del campo (Sociedad Rural Argentina, Confederaciones Rurales Argentinas, Federación Agraria Argentina y Coninagro - Confederación Intercooperativa Agropecuaria) lanzan el primer paro contra el Gobierno, anunciando que por 48 horas suspenden la comercialización de carnes y granos en todo el país, huelga reforzada con bloqueos de rutas en varios puntos.

Cinco años más tarde, en la asamblea de Pehuajó del día 15 de febrero de 2013 en la ciudad de Roque Saénz Peña, provincia del Chaco, la Mesa de Enlace discute la posibilidad de frenar la comercialización de soja para estrangular el ingreso de divisas, los presidentes de las cuatro organizaciones expresaron en reiteradas oportunidades su deseo de reeditar el conflicto de la 125. En el mismo encuentro, las 4 entidades agropecuarias deciden no reunirse de forma separada con el Ministro de Agricultura, Norberto Yuahar, ya que lo que desean es entablar un encuentro de  CEEA con el funcionario de la cartera. Ante esta falta de dialogo, otro año más, no se descarta un paro nacional ya que entre los productores hay un malestar que crece cada vez más.

Más tarde, el 17 de marzo de 2008, el entonces ministro de Economía, Martín Lousteau, declara que "no va a haber absolutamente ningún cambio" en el esquema de retenciones. Se repiten las movilizaciones y cortes de ruta en Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba, según publicó el diario Infobae.

El 25 de marzo, la presidente, Cristina Fernández de Kirchner, condena en duros términos la protesta, habla de “piquetes de la abundancia” y asegura que no se va a dejar "extorsionar". En Buenos Aires y las principales ciudades del país estallan "cacerolazos" en reacción al discurso. Sectores afines al oficialismo acuden a la Plaza de Mayo para salir al cruce de los manifestantes críticos. Se producen algunos incidentes.

Luego, el 27 de marzo empieza a sentirse el desabastecimiento de alimentos básicos en las principales ciudades del país. Cristina Kirchner convoca a los productores a dialogar, pero condiciona la negociación al levantamiento de los bloqueos. La invitación es bien recibida por las cuatro entidades agropecuarias.

Cinco años más tarde, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, pretende incrementar los controles en los supermercados para corroborar que respeten el congelamiento de precios determinado hasta el 1ro de abril. El funcionario manda a control que no aumenten los precios y a su vez, evitar el desabastecimiento. Quizás esta estrategia es para evitar que ocurra lo mismo que en el conflicto del 2008.

A pesar de su decisión, los ex ministros de economía del país, Roberto Lavagna y Martin Lousteau, no coinciden con la misma. El primero aseguró que con los acuerdos  que el secretario de Comercio Interior hizo con las grandes cadenas de supermercados, "trata de generar la sensación de estabilidad por dos meses de manera tal que las paritarias cierren en 20%”. Y, de esta manera, nadie note el grado verdadero de precios de la canasta básica familiar. Mientras tanto, Lousteau afirmó que “el hecho de que el Gobierno apele nuevamente a este mecanismo es una muestra cabal de que la inflación existe y de que preocupa”.

Volviendo al 2008, el 11 de abril, Cristina Kirchner recibe a los dirigentes de la Mesa de Enlace para una reunión dura más de 3 horas. Se decide conformar comisiones para resolver el conflicto. Y más tarde, el 17 del mismo mes se acuerda garantizar el abastecimiento para que bajen los precios de los cortes populares y levantar las restricciones para exportar el producto.

A fin de mes, exactamente el 30 de abril, los productores y el Gobierno llegan a un acuerdo para reanudar las exportaciones de carnes y trigo.

En el 2012, las exportaciones de carne cayeron 31%, con un total de 611,5 millones de dólares, la cifra más baja desde 2004 y de la cuota Hilton de julio a noviembre se embarcaron 8.821 toneladas, según datos del SENASA.

El 17 de junio de 2008, la Presidente anuncia por cadena nacional que enviará el proyecto sobre Retenciones al Congreso. Y, de esta manera, el 5 de julio, el oficialismo logra aprobar el proyecto de ley de retenciones en la Cámara de Diputados por una diferencia mínima (129 votos contra) y lo gira al Senado para su ratificación.

El 15 de julio, Buenos Aires es escenario de una gigantesca movilización en respaldo de los reclamos agropecuarios. Al mismo tiempo, hay movilizaciones en respaldo al Gobierno. Ambas partes trasladan así la pelea a las calles porteñas. Dos días después, el vicepresidente Julio Cobos debe desempatar la votación y se inclina por el rechazo al proyecto oficial. “Mi voto es no positivo”, dice. Y, finalmente, el 18 de julio el gobierno nacional deroga la resolución 125.

Tras estos intensos 127 días de conflictos entre el campo y el Gobierno hace exactamente 5 años atrás, todo parecía dar fin a la disputa rural más larga de la historia argentina. Pero la lucha de los productores agropecuarios aún no finalizó. Continúan los reclamos de reformas tributarias, de eliminación de impuestos a los combustibles, de sansiones a nuevas leyes, como por ejemplo de arrendamientos.

También aún piden un precio mínimo sostén para los productos de economías regionales, el cumplimiento de la ley de emergencia agropecuaria, la normalización del sistema comercial de productos agropecuarios y el de las exportaciones vacunas, la recomposición urgente del precio del litro de leche al productor y la promoción de nuevas formas de comercialización de la leche. Además, la Mesa de Enlace aún pide tener más dialogo con el Gobierno de la Nación y planea movilizaciones.

Algunas cosas cambiaron en comparación al conflicto del 2008 pero todavía crecen las broncas y confrontaciones entre el Campo y el Gobierno. ¿Qué nos depara este 2013?