La comparación de los mapas de categoría de lluvia permite explorar cuales son las zonas que mejoraron y que otras quedaron sumidas en las deficiencias pluviales.
En principio se aprecia que el sur de CB, en menor medida el sur de SF, gran parte de LP y buena parte de BA se mantuvieron dentro de un régimen pluvial muy empobrecido. Se destaca el sudeste de BA, presentando un retroceso de enero para febrero, acoplándose a las precipitaciones escasas y ajustando el nivel de reservas, en momentos muy sensibles para la definición de los cultivos.
Hubo una importante recuperación en el centro de SF, sectores de ER y también en el centro norte de CB, aunque bastante irregular. En ER, por ejemplo, las lluvias del mes de febrero han presentado mejoras, pero hubo sectores donde esta recomposición pluvial no estuvo a la altura de la demanda. Se identifican vastas zonas en el departamento Paraná, la transición de Victoria hacia el norte de Gualeguay y el centro de Gualeguaychú, donde los acumulados mensuales no superaron los 60 o 70 milímetros.
Estos acumulados no superan el 60 por ciento del valor normal del mes, lo cual se suma al déficit que dejó el mes de enero. Consecuentemente, si sólo se analiza la oferta de agua del primer bimestre del año, estas zonas son candidatas a pérdidas de rendimiento potencial. Que decir entonces del sur de CB o zonas del oeste de esta provincia y de LP, donde los porcentajes de deficiencias pluviales son aún más marcados.
Un párrafo aparte merece la situación el oeste bonaerense. Si bien no se puede generalizar, esta zona es una de las que mejor respuesta tienen a la napa freática. O sea es la zona con mayores posibilidades de encontrar auxilio en este recurso y por lo tanto podrían arribarse a conclusiones inciertas si solo se tiene en cuenta el comportamiento de las lluvias.
Para gran parte de la zona núcleo el período de lluvias que con intermitencia se extendió desde el domingo 17 al lunes 24, pudo haber sellado la suerte de la campaña. Esto dicho en el sentido de que las sojas que venían sufriendo el estrés hídrico, detuvieron su deterioro.
Para el sur de la región pampeana y si bien esta zona es considerada marginal respecto del volumen de soja que aporta al total nacional, las precipitaciones que puedan llegar el sábado son prácticamente la última oportunidad para lograr rendimientos favorables. La demanda de agua es importante en la zona y si bien las probabilidades de satisfacer completamente estos requerimientos no son altas, se perfilan mejoras capaces de definir alivios que permitan alcanzar resultados razonables. El sur de CB y las vecindades del norte de LP, configuran el sector más vulnerable en esta campaña. La zona presenta daños que difícilmente sean resueltos por las posibles lluvias del fin de semana.
- Por CCA - exclusivo Agrositio
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