La alfalfa es un cultivo que presenta una amplia distribución a lo largo y ancho del país. Es por esto que la adaptabilidad del cultivar a las condiciones particulares (suelos, precipitaciones, temperaturas, plagas, manejo, etc.) de la explotación es uno de los pilares que el productor debe considerar a fin de aumentar su producción y maximizar la rentabilidad; esta capacidad de adaptación se expresará a través de la producción de forraje y de la persistencia a lo largo de los años.
La producción de forraje y su persistencia en el lote a lo largo de los años son las principales herramientas que puede ofrecer un cultivo de alfalfa aparte de su calidad, como forma de optimizar los costos de la Materia Seca Digerida. La producción de leche y carne se mueve en un sistema de captación de precios y no de formación de los mismos. Dicha optimización de costos se logra fundamentalmente aumentando la producción de materia seca y mejorando la persistencia de las plantas a lo largo de los años.
Los puntos a observar en la elección de una variedad de alfalfa al momento de sembrarla son los siguientes:
Alta producción de forraje: alta actividad invernal según grupo; alta retención de hojas durante la floración; alta cantidad de tallos finos con presencia de hojas desde la base; excelente relación hoja/tallo; aptas para pastoreo directo o corte.
Alta capacidad de rebrote: muy buen vigor inicial; alta adaptación a temperaturas bajas.
Persistencia: coronas semienterradas de gran tamaño que dan resistencia a altas presiones de pisoteo; muy buen comportamiento a sequía; testeos en distintas localidades.
Resistencia combinada a plagas y enfermedades:
Plagas de hoja: pulgón verde, p. azul y p. moteado: por mejoramiento genético a partir de selección.
Plagas de raíz: gorgojos y gusanos de suelo: aumentando la cantidad de raíces secundarias permitiendo mayor exploración de superficie de suelo por parte de la planta disminuyendo efectos ante el ataque de insectos por reemplazo de la raíz principal.
Enfermedades de hojas, raíz y corona: Phytophthora (Podredumbre húmeda), Antracnosis, Fusariosis, Corchosis, Verticilosis, otras.
Como resumen de este conjunto de características, Produsem S.A. en conjunto con INTA, obtuvieron PROINTA MORA, variedad de Grupo de Latencia Invernal 9 (Sin Latencia). La misma se caracteriza por poseer una altísima producción de forraje, especialmente en zonas de suelos francos con producciones promedios de 15 a 18 Tm por ha por año dependiendo de condiciones climáticas y tipo de suelo, presentando como característica fundamental su altísima persistencia en el lote. La misma varía entre el 75% al 85% del stand original luego de cuatro años de evaluación.
Fuente: Avances en Alfalfa Nº 22
Por su parte ensayos llevados a cabo por INTA EEA - Concepción del Uruguay y MAA – Chacra Experimental Coronel Suárez (2009/11) dan cuenta del potencial de producción y persistencia que puede lograrse. En el primer caso se obtuvo una producción de materia seca 9% superior al promedio de las 7 variedades evaluadas al finalizar el segundo año, con una cobertura superior al 57%. En la segunda localidad, el rendimiento fue 8 % superior al promedio de 5 variedades, con una cobertura del 90%.
ProInta Mora se presenta como una alternativa sumamente equilibrada, dentro del grupo 9 de Latencia Invernal, con alta perdurabilidad gracias a su resistencia a pisoteo y destacado perfil sanitario.