Según un informe preparado por los Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA) a partir de una encuesta interna, el 2,2% del área agrícola de campos de productores CREA no se pudo sembrar con ningún cultivo como consecuencia de las inundaciones durante la primavera y principios del verano.
También se verificó que el 28% de la superficie dedicada a soja se implantó tarde, con un atraso promedio de 19 días. Además, el 6,7% de los lotes implantados con la oleaginosa se perdió por adversidades climáticas.
Siembra muy tardía de soja
La encuesta CREA mostró un fuerte retraso de las siembras de soja y de maíz en la campaña 2012/13 por excesos hídricos durante septiembre, octubre y noviembre.
En la región pampeana, mucha superficie sojera recién pudo sembrarse en diciembre-enero, cuando comenzó a prevalecer el tiempo seco y permitió trabajar sectores que en fechas anteriores se encontraban encharcados o anegados.
Por otro lado, en la zona NOA, las escasísimas lluvias de noviembre y diciembre, sumadas a perfiles secos, permitieron una mínima implantación en fecha óptima. En ese marco, el grueso de las tareas de siembra de soja se concretó en enero con la llegada de las precipitaciones, que continúan siendo escasas. Los productores de la zona estiman que el área sembrada sufrirá pocos recortes, pero esperan reducciones en los rendimientos por retrasos en la implantación respecto de la fecha óptima.
Los datos globales de productores CREA de las distintas regiones productivas muestran que un 28% de la superficie con soja se sembró fuera de la fecha óptima, con un atraso promedio de 19 días (ver figuras 1 y 2).
Figura 1. Soja. Superficie sembrada con atraso (%)
Figura 2. Soja. Días promedio con atraso
Por otro lado, el 16% de la superficie maicera también se implantó después de la fecha óptima, con un retraso promedio de 20 días (ver figuras 3 y 4).
Figura 3. Maíz. Superficie sembrada con atraso (%)
Figura 4. Maíz. Días promedio con atraso
La demora en la implantación baja los techos de rinde, especialmente para la soja sembrada más tarde. Además, aumenta el riesgo para los cultivos, ya que la reducción normal en las temperaturas otoñales, sumada a la posibilidad de heladas tempranas, genera mayor incertidumbre a la hora de proyectar rendimientos.
Lo mismo puede decirse de los cultivos tardíos de maíz, que van a cosecharse ya entrado el otoño-invierno, cuando normalmente se dificultan las tareas de recolección y el acceso a los campos.
Lotes perdidos
Además del atraso en la fecha de siembra, en la campaña 2012/13 ha habido pérdida de lotes sembrados como consecuencia de los excesos hídricos.
Como promedio de los lotes encuestados, se registró una pérdida del 6,7% de la superficie implantada con soja por adversidades climáticas.
En maíz, los cultivos sembrados totalmente perdidos alcanzaron el 4,3% de la superficie. Asimismo, corresponde consignar que el 2,2% del área agrícola de los campos CREA encuestados no se pudo sembrar con ningún cultivo en el ciclo 2012/13.
Luego de estos inconvenientes en la implantación, en gran parte de las regiones agrícolas argentinas se registra, actualmente, una escasez de humedad que puede afectar los rendimientos de los cultivos sembrados más tarde, próximos a florecer.