Si en los próximos dos meses no hay grandes accidentes climáticos, la cosecha de uva volvería a su nivel histórico este año, tras la baja producción de 2011; señala un artículo esta mañana de Cronista.com.
Para esta vendimia, se espera una cosecha de 28,3 millones de quintales de uva, un 26% mayor a la registrada en 2012, según el pronóstico de diciembre elaborado por el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV). De concretarse esta previsión a fines de febrero y en el mes de marzo, cuando se realiza la cosecha, permitiría recomponer los bajos stocks de vino actuales, ya que la vendimia pasada había sido un 22% menor a la de 2011 y se había situado muy cerca de la de 2009, la más baja en más de una década.
“Con 28,3 millones de quintales para todo el país, estimamos una cosecha normal. Pero aún resta ver qué sucede en los próximos dos meses, en cuanto a la disponibilidad de agua para riego, lluvias en febrero y marzo, el riesgo de granizo y las olas de calor, que pueden afectar a los viñedos”, advirtió a El Cronista Guillermo García, presidente del INV, entidad que fiscaliza y regula al sector vitivinícola y que depende del Ministerio de Agricultura de la Nación. El INV elaborará un nuevo pronóstico cercano a la fecha de inicio de la cosecha, en febrero.
“Estos números nos dan un equilibrio razonable; de los 28 millones de quintales, 8 millones sería para mostos y, el resto, para vinos. Servirá en parte para recomponer los stocks de 2012, que son escasos, y así atender a la demanda. Las estimaciones a junio de 2014 nos dan de tres a cuatro meses de stock”, precisó García.
Para Mendoza, se espera una producción de 19,13 millones quintales, lo que significa un incremento del 29% frente a 2012. “En Mendoza hubo una muy buena brotación y cuaje, favorecidos por lluvias oportunas. También influyó la recuperación de viñedos en departamentos afectados por granizo el año anterior: Junín, Santa Rosa, Maipú, Rivadavia, San Martín y San Rafael”, destacó García. Y, al menos por el momento, hubo una baja incidencia de granizo, salvo en algunos distritos de San Carlos, Tupungato y Santa Rosa, que fueron afectados.
En tanto, para San Juan, el INV estima una producción de 7,49 millones de quintales de uva, un 24% mayor a la vendimia previa, gracias a la ausencia de accidentes climáticos de importancia y a “la recuperación de viñedos afectados por heladas y granizo el año anterior, con una buena brotación y cuaje”, dijo.
Tampoco hubo, por el momento, grandes inconvenientes en otras zonas vitivinícolas del país. Con 28,3 millones de quintales previstos, la producción de uva se situaría así en los valores históricos normales. La cosecha récord de los últimos años se produjo en 2007, cuando alcanzó 31 millones de quintales. En 2009, en tanto, se vivió el peor año en más de una década, con apenas 21,84 millones, cifra que casi se iguala el año pasado, al sumar sólo 22,4 millones, lo que afectó al nivel de stock pero también sirvió, por otro lado, para mantener los precios a los productores.
Con respecto a los valores, se espera que sigan sostenidos, porque el stock es aún limitado, pero esperamos millones de litros más, que permitirían atender a la demanda.Según estimaciones de García, en 2012 el consumo de vino habría crecido cerca de un 3%, con la particularidad de que la venta de “tetra brik aumentó 6%, algo extraordinario, porque aporta mucho volumen”, destacó. De cerrar en esos porcentajes, sería un muy buen año para la vitivinicultura, ya que en los últimos años el consumo es estable, con leve baja o suba, tras muchos años de retroceso en consumo.