Los diputados Jorge Srodek (6ª sección bonaerense-PRO), Jorge Chemes (UCR-Entre Ríos) y Lucio Aspiazu (UCR-Corrientes) reclamaron la rápida concreción de las últimas etapas del Plan Maestro del Salado, para evitar nuevas inundaciones de gran magnitud en el futuro, y pidieron audiencia al gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli; al presidente de la Cámara de Diputados y diputado bonaerense oficialista, Julián Domínguez, y al presidente de la Comisión de Agricultura de Diputados, diputado Luis Basterra (FPV-Formosa) para debatir soluciones para los afectados por las últimas inundaciones ocurridas en la provincia de Buenos Aires.
"Los problemas de los productores bonaerenses no figuran en la agenda del Gobernador. Las obras postergadas, el desvío de fondos y el mal manejo de los recursos de la Provincia hacen imposible que se le dé una solución definitiva al drama de las inundaciones en la cuenca del Salado" afirmó Sordek y agregó que, "es necesario que Scioli comience a gestionar teniendo a los ciudadanos como eje de sus políticas en lugar de trabajar con el sólo objetivo de dejar contenta a la Presidenta".
Por su parte, Chemes destacó que “Buenos Aires y el resto de las provincias del interior no pueden seguir inundándose por las obras de infraestructura que no se hacen por burocracia estatal o negligencia de los gobiernos. Hay familias, comercios, escuelas y campos productivos en juego, que viven un drama cuando se producen inundaciones como la que vivió recientemente Buenos Aires”.
“Queremos pedir audiencia a todas las autoridades que puedan tener competencia dentro de la provincia para oficialismo y oposición trabajar codo a codo para hacer las obras que hagan falta y solucionar el problema de miles de bonaerenses que fueron afectados por la inundación. Porque aunque este bajando el agua, los problemas siguen para las personas y van a afectar tanto a la agricultura como a la ganadería en los meses por venir”, explicó Aspiazu.
Según datos de los expertos, la obra principal faltante en el Plan Maestro del Salado es el dragado y la construcción de las obras necesarias desde aguas debajo de la cuenca hasta el punto de encuentro con los excedentes de las otras cuencas (del Norte de la provincia y del Oeste). “Hasta que no se complete esto, todo lo que se haga será parcial, de efectos locales y con serios riesgos de agravar la situación general en casos de lluvias excesivas, pues las aguas correrían más veloz y por lo tanto abundantemente en algunos tramos y luego no tendrían dónde proseguir su curso, provocando inundaciones, como acaba de acontecer en determinados partidos que no tienen capacidad para contener el exceso de agua”, destacaron los diputados. Esto se puede ver concretamente en el partido de Bolívar, adonde desemboca un importante caudal de agua proveniente de obras de hidráulica hechas aguas arriba que no pueden ser contenidas por la laguna local, provocando desbordes en el partido.
El otro tramo que hay que terminar, es la “Zona A-1”, desde el origen del “Canal de las Horquetas” en el Partido de Ameghino, hasta la “Laguna de Gómez” en Junín. “En todo ese trayecto, faltan la mayor parte de las obras de regulación (compuertas, vertederos, pasos de agua bajo puentes tanto viales como prediales, albardones); el acondicionamiento de los “reservorios” (básicamente la laguna La Salada de Coronel. Granada y la Laguna Mar Chiquita en Junín), y la determinación final del “protocolo de regulación y funcionamiento”, para lo cual deben ser escuchados los productores, pues los intendentes, los Clubes de Pesca y algunos legisladores del interior de la Provincia han ido tergiversando la finalidad del proyecto”, explicaron Srodek, Chemes y Aspiazu.
“No olvidemos que por un acuerdo entre Buenos Aires y Santa Fe celebrado ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación el Canal de las Horquetas debe recibir 5mts.3/seg. de “La Picaza” a través del “Canal de Enlace” que ya está construido pero al que también le faltan obras de regulación”, acotaron los legisladores.
Como si esto fuera poco, destacaron los legisladores, ante la demora en la terminación de las obras completas de ese tramo llamado “Zona A-1”, los intendentes han empezado a pretender derivar aguas urbanas también al Canal de la Horquetas, con lo cual están alterando los cálculos originales sobre su capacidad de transporte y podrían desarticular su funcionamiento. “También sucede que por demagogia los intendentes apoyan a clubes de pescadores para que las lagunas tengan siempre agua para el deporte, sin considerar que las lagunas son reservorios que deben funcionar con una regulación tal que permita retener lo suficiente en épocas de escasez hídrica, pero que mantengan una capacidad receptiva tal que logren acumular la cantidad de aguas previstas en el plan original en los momentos de irrupción instantánea de excedentes pluviales. Si las lagunas se mantienen en niveles altos para beneficiar a los pescadores, no cumplirán su misión, que no es deportiva sino de regulación para minimizar daños a las tierras productivas”, finalizaron Srodek, Chemes y Aspiazu.
El Plan Maestro del Salado se lanzó en 2001 por un presupuesto estimado de 1800 millones de pesos, pero sufrió serias demoras en su ejecución. Actualmente se encuentra en su etapa 3, pero hoy el costo de la obra es mayor, ya que el presupuesto de la obra total calculado en 2001 hoy sólo puede financiar una de las etapas.
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