El primer día fue íntegramente dedicado al maíz y la segunda jornada concentró todos los temas relacionados al cultivo de soja. Se vieron las nuevas experiencias sobre densidad de siembra en soja, manejo de plagas, el control de malezas resistentes, enfermedades de las semillas, el impacto de los eventos biotecnológicos, maíz tardío y las perspectivas climáticas que confirmaron que el pronóstico de año niño ya es un diagnóstico.
Córdoba, agosto de 2012. La nueva campaña de grano grueso está en su punto de partida. Ya no importa demasiado si los resultados pasados fueron los proyectados y cuanto influyó la sequía. Todos los años cuando llega el mes de agosto, los productores se preparan para jugar un nuevo partido y se muestran ávidos por conocer las variables que predominarán durante la campaña para poder tomar así las decisiones correctas. Con esta expectativa más de 300 productores y técnicos líderes asistieron una nueva edición del Simposio sobre Soja y Maíz que Syngenta organiza anualmente en la ciudad de Córdoba.
El módulo de cultivo de maíz abrió con los indicadores internacionales que señalan que la demanda global de maíz está superando la oferta, sobre todo por la pronunciada sequía que afecta a EE.UU., y eso deja a la Argentina en una posición excepcional para capturar las oportunidades del mercado, incluyendo la próxima campaña donde se esperan precios récords - por los bajos stocks globales -, y porque se prevé una buena situación climática local. El objetivo global de Syngenta es que el productor alcance las 20 Tn/ha a partir de combinar la tecnología.
Seguidamente la Dra. Claudia Vega del INTA Manfredi recordó que conocer el tipo de estrés ambiental predominante en la zona y diseñar la ubicación temporal de las etapas críticas, es la estrategia de escape más exitosa para disminuir las brechas entre el rendimiento alcanzable y el real. “En ambientes de alta calidad la clave es la captura de radiación solar con temperaturas en el rango óptimo para favorecer la partición de fotosintatos hacia los granos. Estreses terminales como la baja radiación solar en la etapa de llenado de granos o las limitaciones hídricas severas disminuyen el rendimiento por su efecto en el peso de granos”, sostuvo.
Por su parte el Dr. Gustavo Madonni de la UBA e investigador del CONICET, presentó los resultados del Proyecto FA - UBA Syngenta sobre el manejo nutricional de los híbridos que incluye un software agronómico que funciona como sistema de soporte para tomar decisiones en fertilización nitrogenada según el ambiente. Con respecto a la fecha de siembra, este especialista aclaró que indefectiblemente está relacionada con las temperaturas. La otra gran restricción es la hídrica, el cultivo necesita consumir una gran cantidad de agua. La economía del agua en el maíz implica que se comience desde el cultivo antecesor y con un buen barbecho químico.
Con respecto a la elección del híbrido correcto el Ing Agr Miguel Boxler, Coordinador de Redes de ensayos de la Región CREA Sur de Santa Fe explicó los resultados que obtuvieron con el material del NK 900 TDMax desde su lanzamiento hasta la última campaña. Este híbrido estuvo entre los diez mejores desde el año 2003 y promediando los puestos quedó tercero en las últimas nueve campañas. “Es un material que demostró vigencia, potencial y estabilidad en todas las pruebas a las que fue sometido en la Red de ensayos CREA”, sostuvo.
También se presentaron las nuevas variedades para esta campaña entre los que se destacan Syn 960 TD Max, Syn 860 TD / TG y NK 900 Viptera 3. De la línea SPS se recomendaron los materiales SPS 2756 TD Max CL y SPS 2879 TD Max.
A su turno las Ing. Agr. Cristina Palacio, de SIEF Venado Tuerto y el Ing. Agr. Roberto de Rossi, de la Universidad Católica de Córdoba, pidieron no descuidar el aspecto sanitario en maíz. Según plantearon, en esta campaña próxima puede haber Tizón (Helminstosporium turcicum) y Roya común (Puccina Sorghi) debido a la mayor temperatura en las etapas vegetativas. Además señalaron el avance de dos nuevas patologías: Bacteriosis (pantoea stewartii) y Carbón cuya incidencia viene creciendo.
Con respecto al maíz tardío se explicó que, independientemente de las lluvias, cuando se atrasa la fecha de siembra hacia diciembre, cae la posibilidad de estrés severo en el período crítico. De todos modos las siembras tardías favorecen el crecimiento vegetativo y las siembras tempranas favorecen el crecimiento reproductivo. Los índices de cosecha son superiores en siembras tempranas.
Analizando la soja:
El segundo día de exposiciones estuvo dedicado íntegramente al cultivo de soja. En lo que respecta a tratamientos de semillas, este año el productor podrá optar por tres alternativas de Plenus: Plenus Base, Max y Full, todos con inoculantes desarrollado en exclusiva por Rizobacter que garantiza 70 días de pre inoculado.
En soja la etapa más crítica es la de producción de vainas (R3 y R5). La combinación de genotipo y fecha de siembra en esta etapa es donde se maximiza el rendimiento. En ambientes de alta calidad la clave es la captura de la radiación solar con temperaturas en el rango óptimo (menos de 26 grados). Si hubiese probabilidad de estrés terminal se recomendó realizar cambios en el diseño del canopeo bajando la densidad de plantas para evitar un consumo excesivo de agua en período crítico y llenado.
Densidad de siembra y emergencia:
Más tarde el Ing. Agr. Diego Perez, Asesor CREA Galvez, Región Centro de Santa Fe presentó resultados de más de 33 experiencias realizadas en la red de ensayos de CREA sobre densidad de siembra en soja. “Es muy común ver 52 plantas por metro lineal sin, embargo la densidad ideal es entre 16 y 20 plantas por metro”. Al respecto el Ing. Agr. Jose Luis Rotundo de la Universidad Nacional de Rosario relató los resultados de sus ensayos realizados en Zaballa con 3 grupos de madurez buscando las densidades mínimas que maximizan los rendimientos. Para grupos cortos sembrados tempranos lo ideal fue entre 10 y 20 plantas por metro lineal, para grupos cortos sembrados tardíamente se necesitaron 30 plantas. En grupos largos sembrados temprano el máximo se logró el máximo con 10 plantas y 20 plantas en fechas tardías. “Este año encontramos que tener más de 10 plantas en grupos largos tempranos genera pérdidas de rendimiento” disparó. Todos estos promedios de emergencia logrados están íntimamente relacionados con la sanidad de las semillas, en ese sentido la Ing. Agr. Margarita Sillon de la Universidad Nacional del Litoral explicó que los patógenos del suelo atraviesan en forma directa el tegumento y producen necrosis cotiledonar y radicular. Los patógenos más comunes en semillas son phomosis spp.; Colletotrichum spp.; Fusarium spp.; Cercospora spp.; Sclerotinia sclerotiorum y Aspergillius flavus. Estos patógenos son atraídos por los exudados que se producen en la germinación. La semilla con alteraciones es un sustrato más accesible a hongos y bacterias, y generalmente producen más exudados que una semilla sin lesiones. Los patógenos colonizan las raíces, producen toxinas o enzimas que degradan paredes celulares y ocasionan podredumbres. Cabe recordar que raíces con menor desarrollo son más propensas a ser colonizadas.
Con respecto a variedades SPS se presentó la nueva variedad SPS 3x5 que se caracteriza por ser de tipo indeterminado, por su muy buena estabilidad y su excelente potencial de rendimiento. Además se destacó para la zona centro la variedad SPS 4x4. Una planta de estructura compacta, de excelente comportamiento al vuelco, de porte bajo y de altísimo potencial para buenos ambientes.
Minutos más tarde comenzó el espacio sobre manejo de cultivo con una mesa debate sobre plagas a cargo del Ing. Agr. Daniel Igarzabal como coordinador, el Ing. Agr. Juan Cacciavillani de Laboratorio Demeter para hablar de los problemas del Sur de Córdoba; el Ing. Agr. Roberto Peralta de Laboratorio Halcon del Centro Norte de Córdoba; el Ing. Agr. Diego Alvarez de Establecimiento Lares para plantear los problemas del Centro Norte de Buenos Aires; y el Ing. Agr. Daniel Frascarolo coordinador de CREA Región NOA para hablar de lo que sucede en el NOA. Todos ellos coincidieron que el principal problema en todas las zonas fue la isoca bolillera, en segundo lugar la arañuela y en tercer lugar el complejo de orugas entre las que se destacan las variedades desfoliadoras y anticarsia. Cabe mencionar que en el NOA todas las campañas se enfrenta un particular problema con los complejos de picudos. Entre los productos que mejor control evidenciaron mencionaron a las bisamidas en etapas iniciales y los piretroides para etapas posteriores.
El clima que se viene:
Seguidamente el Ing Agr Eduardo Sierra de Climagro se refirió al probable escenario climático para la campaña venidera. “El pronóstico de año niño ya es un diagnóstico. Será un año donde habrá mucha humedad y eso será propicio para la aparición de enfermedades. La sequía en EE. UU. continuará por dos meses más y puede complicar la siembra del trigo en el país del norte. En nuestro país septiembre se presentará cambiante con días calurosos y con posibilidades de heladas fuertes en la segunda quincena. A partir de octubre se esperan tormentas y una buena cantidad de milímetros sobre todo en el centro del país y en NEA. Para noviembre las temperaturas podrían llegar a superar los 30 grados, aunque paradójicamente este calor puede dejar paso a entradas tardías de aire frío en noviembre y hasta en diciembre. El verano se presenta caluroso y con abundantes lluvias en casi todo el país. La zona que podría recibir menos agua es desde Córdoba hacia el oeste”, afirmó.
Con respecto al manejo de malezas resistentes y tolerantes a herbicidas Syngenta recomendó controlar Rama negra (Conyza bonariensis), Flor de Santa Lucía (Commelina erecta) y Senecio (Senecio argentinus), usando la estrategia de Doble Knock Down. Consiste en la aplicación secuencial de Sulfosato Touchdown en mezcla con 2,4 D ester seguido de una aplicación del herbicida Cerillo a los 10 días (+/- 3) de la primera.