Asistieron al acto que tuvo lugar en la sede de la cartera laboral, dirigentes sindicales del sector y legisladores.

En su discurso, el Jefe de Gabinete calificó de “muy profundo” el significado de la asunción de esas autoridades que se ocuparán de mejorar la situación de los trabajadores en base a la nueva Ley del Peón Rural, y afirmó que “cada vez más estamos entrando en los núcleos de poder más concentrados”.

Subrayó que el proyecto político que encabeza la presidenta Cristina Fernández de Kirchner lleva a “estar mucho más alertas y activos” en el trabajo por “la igualdad de derechos, la ampliación de la ciudadanía con igualdad de oportunidades, y un conjunto de temáticas que constituyen el núcleo” del modelo que apunta a “la igualdad y la justicia social”.

Subrayó la importancia de “entrar a estos sectores que durante tantas décadas y siglos” sumergieron en la miseria a trabajadores como los rurales, con “organizaciones sindicales que fueron durante años absolutamente funcionales” a los intereses de los “núcleos de poder más retrógrados” de la Argentina.

Recordó al ex presidente Néstor Kirchner cuando habló de “esta corriente de campo” donde hubo muchos años de lucha y de militancia por defender los derechos de los campesinos.

Esa postura de Néstor Kirchner, dijo Abal Medina, fue “una bocanada de aire” que ya comenzó a materializarse.

“Por eso -sostuvo- es tan importante transformar institucionalmente lo que tenemos por delante, que será más y mejor Estado, una nueva institucionalidad no pensada para los mercados y los poderosos, la desregulación y la desocupación, sino para recuperar lo público, recuperar el Estado que es recuperar para los que menos tienen”.

Por su parte, Carlos Tomada señaló que a partir del nuevo funcionamiento del Renatea, “la inspección” de los trabajadores rurales será muy especializada para “oficializar el trabajo en blanco”.

“Esto está expresando una voluntad política de fortalecer este proceso de transformación que estamos viviendo, para un sector largamente postergado a pesar de que trabaja para uno de los más ricos generadores” de la economía, añadió el ministro de Trabajo.

“Estamos dando un paso más en la normalización definitiva” de los empleados rurales, agregó, con el objetivo de  que “todos accedan en plenitud a los mismos derechos a los que accedieron durante tantos años y a través de las luchas de sus dirigentes, los trabajadores” de otros rubros.

“La Presidenta -recordó Tomada- lo ha dicho: es momento de expandir las fronteras para que los derechos lleguen a todos”.

Destacó que se recuperó también la inspección en el trabajo rural de manera que de los 22 inspectores que había en el año 2003 actualmente suman 450”.

Guillermo Martini, por su parte, señaló que casi el “80 por ciento de los trabajadores rurales está fuera de las condiciones de trabajo registrado”, lo cual “implica poner todo el esfuerzo para pensar cómo podemos mejorar” esa situación.

Agregó que la meta "es iniciar una nueva etapa de registración de los trabajadores rurales, que hoy son levantados o contratados al estilo de cuando se hacían las levas en el ejército en el siglo XIX, y hoy aspiramos a que todos sean inscriptos y registrados en una oficina, tanto los temporarios como los eventuales, los permanentes o los de tiempo discontinuo, para que emerja la informalidad de estos trabajadores que tanto tiempo estuvieron como ausentes o negados”.

Explicó que también se trabajará para vincular a los desempleados con la actividad así como a las familias de los trabajadores rurales a través de la capacitación y la información de ese sector “tan postergado”.

Guillermo Martini y Carlos Tomada