Destacan por mucho las manzanas, la palta, uvas y kiwis que están siempre presentes en los locales del mercado mayorista, en las góndolas de los supermercados, anaqueles de fruterías de barrio y en los puestos de las ferias.

Hay gran preferencia por las manzanas tipo Gala, palta Hass, uva Red Globe y el kiwi Hayward. Poco a poco comienzan a aumentar los volúmenes comercializados de cerezas, arándanos, duraznos y ciruelas, naranjas y clementinas, las cuales compiten con una oferta permanente de sandías, piñas, plátanos, mangos y melones de excelente calidad producidos localmente.

La fruta importada proviene principalmente de Estados Unidos, Chile y México, a los cuales deben sumarse los envíos peruanos, españoles y neozelandeses. El aumento sostenido en el consumo de fruta va de la mano de la interacción positiva entre calidad y disponibilidad permanente, y sobre la base de una población que gusta de una dieta variada con productos naturales frescos y sanos.

Los importadores prevén que los volúmenes totales de importación de fruta chilena serán muy similares o un poco menores que los del año pasado debido a una menor disponibilidad de manzanas. La calidad de estos frutos arribados esta temporada ha sido muy buena, en especial las del tipo Gala que presentan muy bonita coloración. Sin embargo, para la mayoría de los importadores ha sido difícil conseguirlas ya que la disponibilidad se ha visto limitada por un incremento de los rechazos cuarentenarios en las inspecciones fitosanitarias en origen.

La uva chilena goza de muy buena reputación. La calidad y condición general ha sido satisfactoria. Las preferencias del consumidor están con Red Globe, Thompson seedless y Crimson, en ese orden. Los volúmenes importados en los meses de abril y mayo subieron debido a la aparición de un par de empresas nuevas que trajeron cantidades de Red Globe por sobre las necesidades del mercado, esto provocó una saturación de la oferta que trajo como consecuencia una drástica caída de los precios y una reducción de las importaciones por parte de las empresas tradicionales, a quienes les convino comprar en liquidación los excedentes de uva disponibles de estas nuevas empresas. Durante junio esta situación se ha ido revirtiendo ya que la fruta disponible ha ido perdiendo calidad, dando inicio a la importación de uva de guarda de mejor calidad a la espera del inicio de la temporada de Estados Unidos y Perú.

Para el caso de los carozos la temporada fue bastante buena en cuanto a calidad, solo algunos lotes presentaron problemas de condición de pulpa. Lo más complicado fue el abastecimiento afectado por el mayor número de rechazos fitosanitarios en origen

que generó mayor irregularidad en los embarques, lo que provocó altibajos en la oferta, pero pesar de esto se cumplió con el volumen total programado. El abastecimiento de peras, en especial de la variedad D’anjou fue muy bueno. Estas presentaron muy buena calidad y se mantuvieron en el mercado por casi dos meses.Solo en algunos casos se reportó que el período requerido para que la fruta alcance madurez de consumo se extendió por un período más largo del habitual.

La calidad de los kiwis chilenos durante esta temporada ha sido muy buena, tanto en calibres como maduración, lo que provocó un aumento en la demanda. Las cerezas y arándanos están poco a poco ganando un espacio en el mercado, pero una de las mayores dificultades para masificar su consumo es la disponibilidad/precio del producto ya que actualmente solo los sectores más acomodados tienen acceso a estos.

Tanto importadores como los responsables de área de los supermercados destacan y agradecen la campaña de promoción genérica de fruta chilena organizada por ASOEX y ProChile, la cual aún pude verse en los principales locales de venta. Los mayores inconvenientes surgidos hasta la fecha han sido los de abastecimiento producto de los rechazos fitosanitarios en origen, pero coinciden que es mejor que el problema se detecte en Chile y no en destino. Solo se reportaron un par de rechazos en destino en envíos aéreos al inicio de la temporada, pero de ahí en más no se han vuelto a interceptar plagas que justifiquen la retención de la mercadería. También mencionan que frecuentemente hay atrasos en los arribos de las naves lo que sumado a la saturación de los puertos locales, afectan la disponibilidad de fruta en los puntos de venta y en algunos casos su “vida de góndola”.

Sobre la puesta en marcha del “Procedimiento de muestreo de los productos vegetales para análisis de residuos”, no ha habido mayores problemas una vez que se acordó con la autoridad local dar prioridad a los productos más sensibles (cerezas, arándanos, champiñones y espárragos entre otros), y salvo la demora en la liberación (3 a 5 días), a la espera de los resultados de los análisis y de la autorización oficial de ingreso, no se han verificado rechazos por transgresiones en los LMR.

También consultamos sobre el efecto que tendría la modificación realizada por el gobierno a la “Canasta Básica Tributaria” la cual eximía del pago de IVA a la mayoría de las frutas y señalan que este impuesto si tendrá efecto en ventas ya que a partir del 7 de mayo todos los consumidores de fruta importada deberán pagar un 13% adicional, pero señalan que hasta la fecha es muy difícil cuantificar el impacto de esta medida.