Las condiciones climáticas de falta de humedad están jugando una mala pasada a la economía estadounidense. Es obvio que la cosecha no será lo que se pensaba.

La sequía sigue golpeando los cultivos. Y lo peor de todo es que no existen pronósticos favorables pues no se contemplan precipitaciones abundantes en los próximos diez días.

La zona núcleo norteamericana, sobre todo Illinois e Indiana, ha soportado temperaturas muy altas, superiores a 35 grados.

El maíz, en estas circunstancias, sufre particularmente la falta de lluvias por estar en plena polinización.

Pero también lo hace la soja.

Es cierto que la oleaginosa tiene mayor poder de recuperación a un prolongado período de stress hídrico. Y, también, es cierto que el período realmente crítico en términos de rindes se patentiza en agosto.

Pero también resulta una dura verdad que la falta de agua es alarmante. Y que los números que el USDA estableciera, al inicio de la campaña, eran muy optimistas. Demasiado.

El organismo había calculado un rinde promedio de 29, 50 QQ por hectárea. Es un número muy alto ya que el promedio de las últimas cinco campañas no llega a 27 QQ.

De hecho, las estimaciones privadas ya hablan de 28 QQ. Y, de acuerdo a como van las cosas, seguramente el rinde será menor.

Con estos cálculos de arranque, las nuevas estimaciones del organismo deberían ser más pesimistas, dada la falta de agua. Y de esta manera, cálculos privados sobre recortes a la producción deberían presentarse a medida que transcurren los días.

No sería de extrañar que las próximas estimaciones se refieran a tan sólo 85 millones de toneladas.

Este cuadro de estrechez de oferta futura se plasma en un contexto macroeconómico mundial de un poco más de tranquilidad. Es que los mandatarios de la Eurozona han acordado un rescate para la banca.

Con los propulsores asiáticos del crecimiento mundial aún con fuerza suficiente, la economía mundial no sentiría la contracción de la demanda en forma abrupta. El consumo de Asia seguiría sostenido.

En este esquema uno podría apostar a un mercado firme, dados los pronósticos climáticos para EE.UU. Nos referimos a los próximos diez días.

Hoy 2 de julio, por ejemplo, los futuros de soja se mostraron en alza, por el clima seco y caluroso estadounidense. En el mercado local, las fábricas ofrecieron $1.630 por tonelada. A su vez, la soja de la nueva campaña giró en torno a u$s 308 para el mes de mayo 2013. La diferencia entre un valor y otro es remarcable.

Claro que, con la llegada de lluvias a este país, la taba puede darse vuelta. En rigor, más que darse vuelta, podría haber una baja, a valores altos pero menores que los actuales.

Estamos, entonces, en un esquema sumamente aleatorio. Así las cosas, se imponen los pies de plomo...