Según estimaciones de la chacra de Barrow, en la mayoría de los campos de Tres Arroyos, San Cayetano, Gonzáles Cháves y Coronel Dorrego se acumularon varios centímetros de nieve.

De acuerdo a información de La Voz del Pueblo de Tres Arroyos, restan recolectarse “entre 150.000 y 200.000 hectáreas. Más allá del problema logístico -y del costo de secado en la entrega-, el retraso no le generaría complicaciones importantes a la soja de segunda”.

Sumado el exceso de humedad a causa de las lluvias intensas del mes pasado, en varios campos hace más de tres semanas que la cosechadora no puede entrar. Y como si eso fuera poco, el mes de junio trajo la nevada más intensa de las últimas dos décadas.

"Según nuestras estimaciones, en los cuatro partidos de influencia de la Chacra de Barrow -Tres Arroyos, San Cayetano, Gonzales Chaves y Coronel Dorrego-, restan cosecharse entre 150.000 y 200.000 hectáreas de soja. La mayoría de esas hectáreas son de cultivos de segunda, pero también queda algo de primera", explicó el ingeniero Agustín Báez.

"Estimamos que ya se cosechó entre un 75 y un 80% de las sojas de primera, mientras que se lleva trillado entre el 10 y el 20% de las de segunda. Entonces, depende la situación particular de cada partido, estaría faltando cosechar entre un 35 y un 50% de la superficie total sembrada con oleaginosa", completa el técnico de Barrow.

"De primera quedan pocos lotes, los más atrasados. La mayoría es soja de segunda, que se llegaron a cosechar pocas hectáreas", aporta Pailhé. "Las que se trillaron fueron algunos de los lotes hechos sobre cebada, de los implantados arriba del trigo faltan todos", agrega. Y en este sentido, describe que las sojas sobre cebadas rindieron muy bien, "en una gran zona, en muchos casos, dieron lo mismo y hasta en algunos casos más, que las de primera".

El ingeniero de AAPRESID tiene datos de sojas de segunda que, en campos donde el cultivo de primera rindió 22 quintales, tuvieron un rendimiento de 24. O de 20 quintales en el caso de la soja sembrada en fecha, contra 18 de la intermedia.

La demora en la cosecha generará un cuello de botella logístico en cuanto estén dadas las condiciones para levantar los porotos. "El momento en que se pueda, todos van a querer cosechar y todos van a necesitar del servicio de secado, con lo cual seguramente van a faltar máquinas y las secadoras estarán abarrotadas", dijo Báez.