La Cámara de la Industria Aceitera de la Republica Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) manifestaron en un comunicado “su profundo rechazo a los hechos de vandalismo y violencia sufridos en el último tiempo en dos de sus empresas socias”.

Una de ellas fue la planta de la compañía Noble, situada en la localidad de Timbúes, en donde, según reza el comunicado, “se vivieron hechos de violencia contra las instalaciones de descarga de la empresa, que además de generar destrozos, pusieron en serio riesgo la integridad física del personal afectado a esa área”.

Hace algo más de un mes atrás la planta de Punta Alvear de la Firma Cargill sufrió una situación similar, donde también se registraron actos de violencia contra instalaciones, rodados, maquinarias y personal de la empresa.

En ambos casos los desmanes estuvieron a cargo de aparentes transportistas que justificaron su accionar en reclamos gremiales como mayor velocidad de descarga y mejores instalaciones en las playas de espera de camiones.

CIARA y CEC consideraron que dicho reclamo “no amerita ni justifica el accionar de estos delincuentes que a cara cubierta cometieron un sinnúmero de delitos contra la propiedad y contra las personas, y solicitaron a las autoridades tomen las medidas del caso esclareciendo los hechos y castigando a los responsables”.

También hicieron un llamado “a todos los actores involucrados: empresas, entidades gremiales, trabajadores y autoridades, a poner todos sus esfuerzos en evitar este tipo de confrontaciones que no conducen a nada y trabajar en la resolución de los conflictos mediante el dialogo y la negociación pacifica”.