Por Ricardo Bindi
Los cierres de año nos invitan a la reflexión. Los comienzos de año nos
llevan a la acción. En medio de ello, el análisis y la meditación para que los
objetivos bien trazados, nos lleven a resultados bien logrados.
Estos 10 temas son simplemente un pensamiento en voz alta, sobre grandes aspectos del campo y la agroindustria en cadena, que puedan servir de punta de lanza de otros que sumen al cambio.
1 – Calma ante la incertidumbre
Europa en partes o Europa entera, y una realidad que afecta a todo el mundo, y en especial a China y EE.UU. Vivimos subas y bajas de mercados, y buenas y malas noticias cuyos efectos no duran más de 24 a 48 hrs. Cada grado de temperatura hacia arriba o hacia abajo, deja sin embargo su trazo de herida, en este gran paciente que es un mundo con demasiada “capacidad de contagio”. Dos realidades breves que podríamos plantearnos: “esto va a seguir así más allá del 2012 dado que es un tema de origen estructural”, y la segunda “el mundo es como un gran ecosistema, que de una u otra forma va encontrando sus equilibrios y defensas”. Es todo cíclico, y nuestro desafío será reforzar los ciclos de crecimiento para sostenernos en los de caída.
2 – Entender al oponente
Como oposición o como gobierno, el que en esta nueva etapa del país no se siente a “tomar café” dialogando y escuchando a su oponente, se las va a ver complicadas. No es una época para “autistas del pensamiento único”; no todo lo de centro derecha, centro, centro izquierda o izquierda es malo; en último caso, los males siempre vienen de aquellos que hacen “uso y abuso de estos principios”. Siempre habrá gente que para lograr sus fines será capaz de cualquier cosa, pero los tiempos se agotan, y ya no alcanzará con teoría, ideología y discurso. Para transformar seriamente, harán falta más y mejores herramientas útiles de transformación. Será necesario también, encontrar caminos para “entender y sumar”, aún desde veredas de opinión diametralmente diferentes.
3 – Más institucionalidad
No puse “más instituciones” especialmente, y lo hice debido a que lo que va a marcar la diferencia a lo largo del 2012, será “intentar ser arquitectos de la creación y la renovación” de las instituciones. Darle valor a esta palabra que significa tanto como: “estable”, “estar”, “estabilidad”, “estado”. Muchos estamos trabajando en esta línea. Cada espacio, por más pequeño que parezca suma a un país mejor. La necesidad y el hueco existente para trabajar en el desarrollo de instituciones “estables”, efectivas, y con reglas de juego serias y previsibles, va a tener un “gran premio” para quienes se animen al desafío. Recordemos la “teoría de la silla vacía”, si la dejamos así, y el espacio lo ocupa otro que no hace las cosas que deberían hacerse, después, no hay reclamo posible. Esto va en la línea de: “si elegimos la pasividad y nos fue mal, porqué no probar con la proactividad”.
4 – Interacción público – privada
Para pensarlo desde ambos lados. Desde los productores, los profesionales independientes, los integrantes de organismos del Estado, y los privados. Esto se sustenta en otra teoría, que es la del “acercarnos y motivarnos por hacer”. No importa desde que lado se haga, lo importante es hacerlo, y sin dudas que si es desde ambos lados, todo será más sencillo y con mejores resultados. ¿Quién no se ha imaginado ocupando una trinchera desde lo legislativo como Consejal o Diputado, o desde los Ejecutivo como Intendente, Secretario o Director de un Ministerio, imaginando políticas para el desarrollo del campo y la agroindustria?
5 – Medioambiente y producción
Tema de vieja data y que está tomando cada vez más importancia desde la comunicación, educación y aplicación. El mundo sabe, que el mundo no aguanta. Algunos países prefieren mirar hacia otro lado, pero otros se ocupan de percibirlo y de “hacerlo saber”. En la medida que los temas se hacen masivos y la conciencia alcanza estado público, el cerco se cierra, y los que están en falta saltan a la vista. Muchas voces miran solo a las empresas, sin saber que ellas están “auditadas” justamente por ese público que “adquiere o no sus productos y servicios”, obligándolos a hacer las cosas que se deben hacer. Pero, ¿quién audita los mares, la pesca irracional, los ríos y lagos y sus contaminaciones, sin legislaciones ni acciones correctivas? Estado, provincias, municipios, se deberán lanzar rápidamente a estudiar los “impactos ambientales de la producción y de los productos que se exporten”. Emisiones, huellas de carbono e hídricas, cobrarán máxima importancia. Profesionales y productores “medioambientalmente amigos”, marcarán la diferencia por sus liderazgos en estos grandes temas.
6 – Agregar valor en origen
Voy a desagregar el tema en 4 grandes aspectos de nuestro escenario actual: “mayores niveles productivos”; “mayores costos de una logística basada en transporte por camiones”; “alta demanda local y mundial de productos con mayor valor agregado” y “mano de obra y conocimiento calificado para la gestión en origen”. Todo esto junto nos da como resultante, “la oportunidad de crear valor en origen”. Voy a los desafíos concretos: “producción de carnes rojas y blancas en forma intensiva”; “producción y manufactura de frutas y hortalizas, templadas y subtropicales”, “biocombustibles de primera y de segunda generación”; “acuicultura de alta conversión 1 kg de alimento x 1 kg de carne”; “biotecnología y genética aplicada”; “cepas, vinos, espirituosas y enología con marcas que marquen”; “trazabilidad y certificación en origen”; “madera, pastas, papel, pellets y también diseño mobiliario”; “fibras, algodones, lanas y tejidos que agreguen moda y diseños”, “turismo rural, agroturismo y experiencias sobre lo natural”; son solo algunos temas que permitirán crear valor, trabajo y redistribución justa y no inflacionaria, para todos.
7 – Colaboración y asociatividad
“Si ves a un pool ganar a estorbarlo no te metas, cada productor en su tema es el modo de ganar”. Esta adaptación de un clásico, busca romper el paradigma que a veces paraliza, que es el de ver en el otro al culpable de mis males. “No nivelemos para abajo, busquemos siempre subir la barra para aprender a saltar más alto”. El que se acostumbra a que yéndole mal a otro le va bien a el, se distrae y no ve que nos va mal a todos. Imaginemos por un momento si en el 2012, los grandes productores, grupos de siembra, grandes contratistas, compartieran en jornadas a campo sus experiencias con los Pymes. Que en esas tardes o mañanas de aprendizaje a campo, se buscara la “asociatividad y colaboración”. Un productor y dirigente conocido me dijo: “los grandes se unen fácilmente para ser más grandes, en cambio a los productores chicos no les gusta o les cuesta mucho”. Pensé…, ¿y si probamos?, ¿y si el INTA, el MinAgri y el Min. de Ciencia y Tecnología saca a todos sus técnicos “a la calle a evangelizar”, para generar fortalezas sobre las debilidades actuales? Qué tema para potenciar en el 2012. Me gusta mucho.
8 – El dilema de los Costos
Tema por demás tratado y conversado, no solo en el mundo de los agronegocios, pensemos que esto es todavía peor en otras industrias. Con inflación de 2 dígitos altos por más de 3 años, tipo de cambio fijo que pierde competitividad, costos laborales en crecimiento, y alta presión impositiva, no hay que ser economista para definir la situación. Esto pega directo en la “competitividad”. Por eso puse “el dilema de los costos”, y no bajar los costos. Puede ser que uno cometa algunos errores, y se pueda agregar más sintonía fina en un esquema de producción, pero esta probado que nadie alquila más caro de lo que puede pagar, ni compra semillas cuyos precios no representen mayor rendimiento y estabilidad. Además está probado que no estamos reponiendo todos los minerales y la fertilidad que le extraemos a los suelos, es decir nadie tira ni derrocha plata en fertilizantes. La línea es muy delgada, para bajar costos sin perder competitividad presente o futura. El cambio debería venir de un “entorno país que aporte más competitividad” a las cadenas de agronegocios, que son intrínsecamente e internacionalmente muy competitivas.
9 – Redes y más redes
Hemos escrito mucho sobre el poder de las redes. Redes de amigos, de conocidos, de conocimiento, de relación, de vinculación tecnológica, de asociatividad y colaboración; entre muchas otras en las que todos estamos involucrados. Somos redes. Somos todo lo que hemos podido construir a lo largo de nuestra vida productiva, profesional, laboral o relacional. ¿Hace falta seguir creando más redes?, tal vez no; tal vez haga falta pulirlas, enriquecerlas, renovarlas, pensar en como hacer más dentro de ellas. Ser “más aportantes, que demandantes”.
10 – RR.HH. y Talentos
Cada uno de los 9 puntos anteriores, terminan indefectiblemente en este último punto. Es bueno que así sea, pues es en definitiva “la persona” con sus roles y acciones, la que piensa, elabora, razona y crea dentro de su respectiva actividad. El 2010 fue un año relativamente bueno para el campo y la agroindustria; y el 2011 fue más complejo por múltiples motivos locales e internacionales. ¿Y el 2012?; podríamos decir que se presenta como “desafiante”. Vocablo muy generalista que deja márgenes de definición para cada lector. Es bueno señalar que habrá que trabajar más, mejor y “diferente”. Esta última palabra aplica a cualquier actividad que piense en salir triunfante en un año “diferente”. “Desafiante, diferente y talento; tres vocablos que se pueden encadenar en un tándem que trabaje aportando valor y claridad sobre estos 10 temas, para pensar el campo y la agroindustria en el 2012”.
Por Ricardo Bindi