El afianzamiento de un balance hídrico deficitario en la segunda parte de diciembre, solo registró alivios zonales y temporarios en esta primera quincena de enero, planteándose una demanda pluvial demasiada alta para lo que manda la coyuntura climática actual. Más allá de que el mapa que muestra la necesidad de precipitaciones para las próximas dos semanas es una estimación, define claramente la presión que sufren actualmente los cultivos de la principal zona agrícola del país por la falta de agua. Obsérvese que para ser poco pretenciosos en los requerimientos hídricos para las próximas dos semanas, serían necesarios unos 100 milímetros. Esta marca que antes definía un objetivo básico para la evolución del maíz, hoy se planta como indicador para la soja. Los sectores que no reciban al menos 100 milímetros en enero, aún en sementeras no ingresadas en floración, seguramente acusarán recibo en los rendimientos.

La situación ha mejorado en el sur de la mano de eventos pluviales anómalos que tuvieron lugar la semana pasada y todo parece indicar que la zona volverá a recibir buenas precipitaciones en estas próximas jornadas. De este modo la franja sur de la región pampeana comienza a distanciarse del preocupante presente de la franja central y de la zona núcleo en particular. Desde la noche de hoy y hasta el comienzo del domingo se irán alternando precipitaciones del centro para el sur de BA y también en el centro sur de LP, pero posiblemente con milimetrajes más bajos. Hacia el domingo, las precipitaciones llegan a la zona núcleo pero todo parece indicar que la oferta de agua será modesta con promedios areales bajos, del orden de los 20 milímetros con excepciones en escala reducida.

La concentración de humedad sobre el sur de la región pampeana, no es lo más común en esta época del año, sin embargo la circulación de aire que se ha venido observando favorece que esta inusual distribución se concrete. De esta manera la franja central se ve desprovista del material básico para la formación de sistemas precipitantes destacados, principalmente aquellos que puedan responder a la demanda que muestra el mapa. El transporte de humedad desde los humedales brasileños hacia el centro del país esta siendo ineficiente. El aire del noreste ingresa transitando el territorio del sur de Brasil o el territorio uruguayo, zonas que están mayormente secas y no son fuentes de masas de aire húmedo. Bajo estas circunstancias los pasajes frontales u otras perturbaciones que generan inestabilidad no encuentran humedad para desarrollar nubosidad extendida verticalmente. En consecuencia la condensación es baja y las precipitaciones son muy modestas.

Con mejoras temporarias y superficiales, los productores han puesto lo mejor de su experiencia, para lograr la mayor eficiencia dentro de un contexto tan ajustado. A esta altura muchas sementeras de maíz han sufrido un deterioro irreversible. Las miradas comienzan a posarse sobre la soja de primera, la cual requiere perentoriamente al menos una mejora parcial.

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