No da todavía para presentar en un canal el proyecto de reality “Yo quiero ser el Nouriel Roubini argentino 2011” , porque todavía nadie está previendo una crisis, como lo hizo el académico estadounidense con su país. Pero sí hay economistas locales que en las últimas dos semanas salieron a moderar sus proyecciones de crecimiento para este año . Creen que el ciclo que comienza puede ser una suerte de “espejo” de 2010, que arrancó con pronósticos cautos y terminó con la actividad a toda orquesta.
“Hay que tener en cuenta que factores que explicaron un poco más de un tercio de la recuperación de 2010, co mo la supercosecha y el impulso brasileño , no estarán presentes este año, con lo cual se prevé cierta desaceleracion”, marca Javier Alvaredo, de la consultora ACM, “de este modo, resulta probable que en términos de satisfacción social, 2011 no sea tan positivo como lo fue el año anterior”.
El grupo de los economistas cautos aún es minoritario . El promedio de la profesión sigue proyectando un 2011 entonado. “Creemos que la economía va a crecer un 6,4% este año, suponiendo 68 millones de toneladas de maíz y soja (hubo 76.4 millones el año 2010 de estos dos productos). Si la sequía las redujera todavía más, el efecto directo sobre la tasa de crecimiento sería de sólo unas décimas”, apunta Daniel Artana, de FIEL.
Pero la profesión aparece hoy más dividida en sus pronósticos con relación al consenso de diciembre. “No dejo de sorprenderme con las lecturas divergentes que distintas personas pueden hacer viendo más o menos los mismos datos”, dice Luciano Kohan, ex Analytica y autor del popular blog Economista Serial Cronico . Kohan está en el bando de los pesimistas, y piensa que 2010 fue “un año de fin de ciclo” para la economía kirchnerista. “A pesar de la suba de 61% en el gasto público en términos reales desde 2006, a pesar del crecimiento acumulado de 15% en los últimos 4 años, no puede afirmarse que la situación social a fines de 2010 sea mejor que la de fines de 2006. Asimismo, el mercado laboral tiene poco dinamismo”, plantea.
La revaluación de peso, que quita competitividad , es otro de los factores que anticipan desaceleración. Y Kohan, que proyecta sólo un 4% de crecimiento para este año, destaca que el boom de compras de bienes durables por la alta inflación -un fenómeno que el economista Juan Llach bautizó como “ fuga hacia el consumo ”-, difícilmente se repita en 2011.