Fernando Rojas Moreno
Pese a la poca oferta que se presenta de algunos alimentos considerados básicos de la canasta familiar, tales como la carne de res y de pollo, arroz, harina, tomate, pimentón, choclo y yuca en los mercados Los Pozos, la Ramada y Abasto, el precio de dichos productos, según los comerciantes, marcan una disminución.
No obstante, hicieron saber que el valor de la zanahoria, la papa y la cebolla, con relación al domingo, alcanzó un ligero ajuste. Indicaron que la oferta de coliflor, brócoli y lechuga es limitada.
Florencia Apaza, que vende abarrotes en el mercado La Ramada, dijo que el kilo de arroz nacional, que hasta el domingo costaba Bs 6 y Bs 10, cayó a Bs 4 y Bs 9; el importado marca Brilhante y Coradine bajó de Bs 9 a Bs 7 (kilo).
La misma tendencia alcanza la carne de res y de pollo. En el Abasto indicaron que el kilo de lomito, lomo, punta de s y el cuadril, que hasta el viernes costaba Bs 35, cayó a Bs 32. En el caso de la carne de pollo, el kilo cayó de Bs 16 a Bs 14,50. Pese a la baja, se habla de poca demanda.
En el capítulo que corresponde a hortalizas y tubérculos, vendedores consultados refirieron que el choclo bajó de Bs 250 a Bs 190 (100 unidades); la arroba de yuca, de Bs 75 a Bs 60; el kilo de tomate, de Bs 6 a Bs 3 y Bs 5 (dependiendo del tamaño); la docena de pimentón, de Bs 12 a Bs 10; la lechuga, de Bs 5 a Bs 3 (unidad); las tres libras de arveja se mantiene a Bs 14; de haba, entre Bs 5 y Bs 6.
En el caso de la zanahoria, se informó de que la arroba escaló de Bs 40 a Bs 60; la de cebolla subió de Bs 18 a Bs 20; mientras que la de papa, de Bs 48 a Bs 50. Atribuyen el alza a la baja oferta que hay en los mercados.
Si bien la oferta de verduras, abarrotes y carnes es estable en los centros, se verificó que la escasez de azúcar se endureció. En las calles Amboró, Sutós y Guarayos (La Ramada), la mayoría de los comerciantes mayoristas señalaron que hace dos semanas están sin el producto.
Frente a la desesperación que cunde entre la población por azúcar, ayer se verificó que camiones distribuidores del ingenio azucarero Guabirá casi fueron ‘asaltados’ en Los Pozos, La Ramada y el Abasto.
Los consumidores obligaron a vender el producto directo al público y no así a los comerciantes, a los que acusan de ocultar el azúcar para luego especular con el precio.
Se vendió a Bs 5 (kilo) y la bolsa de 5 kilos a Bs 25.
En ese marco, el gerente general de Guabirá, Rudiger Trepp, pidió calma a la población e hizo saber que ayer llegaron 300 toneladas, de las 3.000, que prevén importar de Brasil para cubrir la demanda que se presenta en el país.
Trepp indicó que Guabirá invertirá $us 15 millones en la importación y garantizó que asumirán los costos de flete sin que esto impacte en el precio final. “Es decir, no más de Bs 5 por kilo. El azúcar que llegó de Brasil será fraccionado y desde el viernes se comercializará”, dijo Trepp.
Desde el Gobierno se anuncia para este viernes la llegada de 5.000 toneladas de azúcar que serán comercializadas por Emapa, que desde ayer restableció el precio a Bs 4,30 el kilo y Bs 49,50 la arroba.
La Fiscalía y la Intendencia cruceña prevén realizar hoy operativos en los centros para controlar el ocultamiento y el agio de alimentos. Anticipan cárcel para los infractores.
En centros
Natividad Chuvé
Ama de casa
“El Gobierno dejó sin efecto el ‘decretazo’ que autorizaba el alza del precio del combustible en el país y los comerciantes en los mercados continúan metiéndole la mano al bolsillo de los consumidores. La ciudadanía está desprotegida porque la Fiscalía y la Alcaldía no asumen una acción para evitar la especulación”.
Aniceto Condori
Carretillero en el Abasto
“Con o sin ‘gasolinazo’, los comerciantes ponen precio a los alimentos a su antojo, lo que es peor, con la complicidad de los consumidores que pagan lo que sea por el producto sin reclamar y de las autoridades municipales que ‘miran de palco’ cómo los gremialistas imponen precio”.
Teodora Arévalo
Ama de casa
“Los comerciantes se acostumbraron a usar cualquier pretexto -el último el ‘gasolizano’- para incrementar y especular con el precio de los alimentos. Se debería castigar con cárcel a los contrabandistas y gremialistas que atentan contra la economía popular”.