La presidenta Cristina Kirchner destacó ayer logros de su gestión y con voz quebradiza y emocionada al aludir a su esposo Néstor Kirchner, quien falleció el 27 de octubre y al que nunca nombra, pidió que en la noche de fin de año “piensen en la Argentina y piensen en él”.
Vestida con el negro del luto, Cristina habló seis minuto s por cadena nacional a las 21, en un mensaje que grabó poco antes del mediodía en la Casa Rosada. Poco después de las 14 partió a Río Gallegos donde recibirá esta noche el año junto a sus hijos Máximo y Florencia y su cuñada la ministra Alicia Kirchner.
En las últimas horas la Presidenta decidió además suspender su descanso en el sur -que iba a extenderse hasta el 9 de enero- para regresar a Buenos Aires este domingo y retomar su actividad oficial el lunes. Se cree que no quería pasar tantos días alejada de su despacho ya que a mediados de mes emprenderá una gira a Qatar, Kuwait y Turquía.
En su mensaje de anoche, Cristina lució espontánea y desacartonada. Describió el año como de “fuertes contrastes”: “ha sido excepcional para Argentina”, pero “tal vez el peor de mi vida” en lo personal.
La de ayer fue la primera vez en los gobiernos Kirchner que se brindó un mensaje de fin de año.
Aunque la cadena nacional -una estrategia para hacer entrar la imagen de Cristina en la mayor cantidad de hogares-, ya se transformó en un hábito del oficialismo en estos últimos meses.
“Buenos días, faltan 5 minutos apenas para las 12 del mediodía del 30 de diciembre y muy pocas horas para terminar este año 2010 del Bicentenario”, comenzó.
Afirmó que 2010 fue “en lo institucional un muy buen año para la Argentina, excepcional, que culmina sus 200 años de historia con el período de crecimiento económico y de inclusión social más importante creo de toda su historia”.
Destacó el “récord de reservas” y que la discusión de un año atrás sobre su uso quedó “afortunadamente superada”. “Estamos con más de u$s 5.000 millones por encima de lo que teníamos en el momento de decidir el año pasado el pago de la deuda”.
Para la Presidenta, el año termina “con un masivo consumo popular, como se pudo ver en estas Fiestas, con un crecimiento en el tercer trimestre del 9,1, con una desocupación del 7,4”. También sostuvo que “hemos vuelto a posicionar a nuestro país en términos internacionales como tal vez nunca lo estuvo en toda su historia”.
En alusión a Kirchner, pidió que “cuando alcen su copa”, que “en algún momentito, un segundo nada más, piensen también en él, porque él tuvo mucho que ver en este país que hoy tenemos todos”. Sostuvo que se comprometía “a redoblar el esfuerzo, a quitarle horas a mi descanso y a mi sueño como hacía él. El ejemplo de él, de su sacrificio, de su voluntad, de su esfuerzo, es lo que me guía”.
La Presidenta partió a las 14.30 de ayer rumbo a Río Gallegos, donde recibirá el Año Nuevo junto a sus hijos Florencia y Máximo. El domingo estará de regreso y el lunes retomará la actividad.
No se tomará un descanso, como se había indicado.