La Federación Agraria (FAA), con su presidente Eduardo Buzzi, elevó ayer a la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y al Ministerio de Agricultura una propuesta para ajustar las valuaciones fiscales para la actividad ganadera, a fin de que los productores no tengan que desprenderse de más de animales para cumplir con el Fisco.

La propuesta apunta a evitar que los pequeños y medianos ganaderos de hasta 500 cabezas tengan que pagar hasta tres veces más por el gravamen por su rodeo vacuno que lo pagaron en el ciclo anterior. Eso porque este año los precios de la hacienda se dispararon fuerte (a principios de año salía $ 3 y ahora cotiza a $ 9 el kilo vivo), como consecuencia de una caída en el stock por la liquidación de hacienda por sequía y la intervención oficial del mercado.

Buzzi y un equipo de técnicos de FAA explicaron que para hacer frente a esa obligación tributaria, el ganadero no tendrá otra alternativa que deshacerse de parte de sus vacas, con lo que seguirá resintiéndose el stock total y los precios al consumidor seguirán en alza.

“La mejora de precios es coyuntural. Los errores de años en política ganadera, se pagan con costo fiscal”, remarcó Buzzi en una charla con periodistas de la que participó El Cronista.

Por eso, pidieron “un criterio más realista y justo para que se pague el impuesto a las Ganancias” y que se promedie en torno a $ 6 el kilo vivo el precio de la hacienda para valuar ese “bien de cambio” (como aparece tipificado en la normativa).

La propuesta elevada a la AFIP y a Agricultura, con pedidos de audiencias para los titulares de ambas carteras a fin de discutir su eventual implementación, resalta que FAA busca adelantarse al problema que en la práctica aparecerá entre abril y mayo, cuando deban pagar Ganancias.

“O se defiende la recuperación de la ganadería o se defiende la foto del anuncio de la recaudación récord sin tener en cuenta sus consecuencias, con el consumidor pagando $ 40 el kilo de carne”, planteó Buzzi, quien reiteró que afrontar mayor carga tributaria achicará stock ganadero porque los pequeños y medianos productores no tienen espaldas financieras.

El dirigente confió en que la solicitud tenga a la brevedad una respuesta desde el Ejecutivo. En ese marco, sostuvo que con el nuevo escenario político, tras la muerte del ex presidente Néstor Kirchner, el Gobierno “si quiere retomar la relación con el sector agropecuario, tiene que mirar al campo de otra manera, distinguir quiénes son los actores del campo”. Tras defender la autonomía de la FAA para avanzar en conversaciones y negociaciones con el Gobierno, “porque las gremiales estamos para soluciones los problemas del productor”, Buzzi admitió la existencia de “problemas” en el seno de la mesa de enlace nacional que integra junto con Sociedad Rural (SRA); Confederaciones Rurales (CRA) y Coninagro.

En ese contexto, puntualizó que la misión de la gremial que encabeza es “buscar las soluciones que el productor necesita”, por lo que planteó que está dispuesto a reunirse a analizar la propuesta de Ganancias, retenciones segmentadas y otras banderas de FAA con Echegaray, Domínguez e incluso con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, si así ella lo considera.