El problema es que por lo pronto, no tenemos elementos fundamentales suficientes como para justificar esta variación de precios.

Recordemos que la fuerza más real y tangible que tiene el mercado en este momento es la presión de cosecha en Sudamérica. Sin embargo podemos relativizar esto en cierta forma, porque en Brasil ya está cosechado el 50% y en Argentina la trilla está ganando ritmo. Con los rindes sobre la mesa, es posible que el mercado ya halla introducido este factor a los precios y pase a otra cosa. Por otro lado, en Brasil la logística es, como siempre, una pesadilla, hay colas de más de 20 días para que los buques puedan cargar. En Argentina en tanto los pronósticos de lluvia complicarán la entrega y carga de mercadería y por otro lado está latente la amenaza de paros, por diversos motivos.

Por estas razones China, que la semana pasada había realizado fuertes cancelaciones de negocios realizados con EEUU, estaría volviendo a comprar mercadería en ese país, por los problemas de demoras en la entrega de la producción Sudamericana.

De hecho las exportaciones semanales de esta semana fueron muy buenas, tanto en soja como en maíz, dando la impresión de que los precios bajaron lo suficiente como para despertar el interés de la demanda.

El 31 de marzo se dará el puntapié inicial para la campaña 2010/11 de EEUU, con el informe de intención de siembra. Esto ya mantiene en vilo al mercado. Pero hay que tener presente que ese reporte se elabora con datos extraídos a fines de febrero, y esto hace que no se tenga en cuenta para ello los problemas climáticos que están apareciendo ahora: los excesos de humedad en los grandes lagos, el exceso de nieve en el noroeste, y las perspectivas de lluvias en el corto y mediano plazo. Todo esto dificulta la siembra temprana de maíz y podría hacer que los productores terminen pasando área de maíz a soja.

En tanto, en poco tiempo más también comenzaremos a discutir el cuadro completo de oferta y demanda en EEUU. Allí las incógnitas a develar serán el rinde que habría que tomar como objetivo, y la demanda, tanto interna de EEUU como de exportación.

Con los biocombustibles haciéndose más atractivos por el atraso del precio de los granos sobre el petróleo, y la entrada en vigor de normas que apoyan el corte obligatorio de BIODIESEL tanto en EEUU como en Argentina, Brasil y otros países, la demanda podría dar un nuevo salto. En otro orden de cosas, en EEUU se viene analizando pasar de una mezcla de B10 a B15 en el etanol, ese 5% adicional en el corte obligatorio podría ser responsable de un gran salto de demanda en maíz.

Pero dejando de lado los biocombustibles, también debemos tener presente que la demanda para consumo humano de carnes se redujo el año pasado como correlato de la crisis mundial. Ya tenemos por seguro de que lo peor de esa crisis pasó, y si bien todavía queda un período importante por pasar, que es ver ahora como se reduce el déficit de los gobiernos y se llevan las tasas a niveles más razonables, sin afectar la recuperación, lo cierto es que las expectativas cambiaron, y esto podría generar más alzas.

Pasando al plano local, los rindes que nos llegan sobre la cosecha de maíz son sorprendentes. Es importante tener presente que estamos hablando de zonas de alta producción, pero es difícil escuchar rindes de maíz inferiores a los 10.000 kg/ha y son frecuentes rendimientos en torno a los 14.000 kg/ha. Esto parece abonar la tesis de que la producción podría superar las 20 mill.tt.

Con esto el saldo exportable se pone más abultado y da más tiempo para que los exportadores estén en mercado ligando los precios locales y del exterior. El problema es que esa ligazón más tarde o más temprano, se cortará.

En el caso de la soja la cosecha viene más lenta, se están trillando los primeros lotes y allí los rindes son más variables, ya que en algunas zonas los problemas de enfermedades y plagas por el exceso de humedad han generado algunas dificultades. De todas formas estamos en presencia de una gran cosecha, y esto es indiscutible.

El problema es que ante la necesidad de dinero, y el convencimiento de que el maíz debería ser vendido rápidamente para evitar tener el problema de quedarnos sin compradores de exportación, todo el mundo está vendiendo y esto permite que los compradores puedan bajar el precio y retener un margen mayor al normal. Esto se ve facilitado por las operaciones forward que se hacen a un valor inferior al que deberían comprar los exportadores si realizaran negocios disponibles, y tuvieran que pagar el precio que la SAGPyA publica como “precio de mercado”.

Quienes venían demorados en las ventas no deberían dejar pasar esta oportunidad y vender sin demasiados preámbulos, comprando CALL spread en Chicago sobre noviembre para soja y diciembre para maíz. El resto que venía con buen nivel de ventas, y CALL comprados, deberían esperar, o bien los más osados, si están teniendo ganancias con los CALL podrían tomar ganancia y rolear los mismos a niveles más altos.

Resumen Ejecutivo

  • Cosecha sudamericana ya descontada por el mercado
  • Problemas logísticos en Brasil y de clima en Argentina
  • Buscando otros datos que definan la tendencia
  • Mercado de maíz con menor posibilidad de libre mercado
  • Recomendación vender y armar estrategias en Chicago
  • Mercado de Soja, esperar y ver

Por Dante Romano Director del Centro de Gestion Agropecuaria de Fundacion Libertad