Con la presencia de alrededor de 200 personas se realizó ayer por la mañana la asamblea convocada por los productores autoconvocados, la Sociedad Rural, la Federación Agraria, el Centro de Acopiadores de Cereales y las tres cooperativas y en la que se definió no cortar la ruta y mantener presencia en el cruce de la 3 y 85 hasta que esta noche finalice el paro agropecuario decretado la semana pasada por la Mesa de Enlace.
En un principio ayer debería haberse realizado una sesión especial de Diputados para tratar el proyecto sobre retenciones que impulsa el campo y la oposición, pero al pasarse la fecha para el miércoles de la semana que viene la alternativa de cortar la ruta quedó descartada. "La idea era cortar para presionar al oficialismo para que dé quórum y se tratara el tema.
Sin tratamiento no tenía sentido llevar adelante esa medida", explicó Richard Griffoen, uno de los delegados de los autoconvocados y quien estuvo a cargo de la conducción de la asamblea.
A decir verdad, tampoco se notaba un ánimo como para realizar el corte: cada vez se les hace más difícil a los chacareros mantenerse al costado de la ruta y cada vez tiene menos adeptos la idea de interrumpir el tránsito.
La reunión comenzó con un breve pero potente discurso leído por Griffoen. "Está mal cortar rutas, está mal tomar un banco, están mal los escraches y los huevazos, es cierto, pero atentar contra el campo es atentar contra el país. Es suicida, es violento, se está destruyendo el mayor aparato productivo que tenemos los argentinos. Se torna insoportable hasta el hartazgo la actitud del Gobierno.
La actividad agropecuaria excede al sector, de ella nos alimentamos todos", dijo el productor en el párrafo más importante, en donde se resumió el pensamiento de la mayoría.
Habiéndose sacado la presión de encima sobre el tema corte de ruta, la asamblea giró en torno a los pasos a seguir, pero sobre todo a definir la manera de formar un frente multisectorial para continuar con la lucha. "No es que el resto tiene que estar con el campo. Porque este problema no es del campo solo, es el problema de todos", sintetizó Santiago Marinangeli.
En ese sentido fue muy rico el aporte de Sofía Ambrosius, una docente que no dudó en afirmar: "No tienen que bajar los brazos ni nos tenemos que separar como quieren ellos (el Gobierno) porque el país que estamos perdiendo es el nuestro".
Y más aún sirvió que tomara el micrófono Horacio Sode, quien pintó un negro panorama de la agroindustria: "Hay fábricas que no tienen nada para hacer y otras que en poco tiempo se quedarán sin trabajo. La situación es muy grave".
Tras poco más de media hora, se determinó quedarse al costado de la ruta hasta esta noche, repartir panfletos explicativos con los problemas que sufre el sector y participar de la asamblea multisectorial que se realizará hoy en El Fanal. Y volver a la ruta en caso de que la Mesa de Enlace lo decida, el día en que se realice la sesión especial en Diputados.
Como dato curioso quedó que la panfleteada fue casi imposible de realizar por la simple razón que eran muy pocos los vehículos que circularon por la ruta durante casi toda la jornada.