La presidenta Cristina Kirchner sostuvo hoy en la Casa Rosada que "los siete paros patronales son salvajes" y condenó "la muerte de una persona que no pudo pasar con una ambulancia como consecuencia de los cortes de ruta en la provincia del Chaco".

"Los argentinos necesitan una mirada diferente sobre los acontecimientos que se producen en el país. Me permito no ser ingenua. No puedo situar estos hechos en simples reclamos o intereses. Si se logran las medidas y, luego de obtenerlas, se pide otra y luego otra, como la coparticipación, tengo que pensar que no estamos ante demandas legítimas sino ante situaciones de mayor densidad institucional", dijo Presidenta, tras firmar con intendentes bonaerenses la adhesión al Fondo Federal Solidario, que se constituirá con dinero de los derechos de exportación a la soja.

La jefa del Estado señaló que no recuerda que en un año y tres meses haya habido "siete paros patronales del campo con cortes de ruta, desabastecimiento, agresiones y escraches a dirigentes e intendentes".

En un acto en Casa de Gobierno le pidió al sector agropecuario que "sería bueno que expliciten que quieren un modelo agroexportador para que la ciudadanía pueda decidir" y señaló que "es preciso sincerarnos".

Además indicó que "el Gobierno tiene la obligación de mantener el diálogo", aunque reclamó que "cada uno explicite qué modelo quiere y que explique de dónde saldrán los recursos y a quiénes beneficiará".

Sin agresiones. Durante su exposición, la mandataria también sostuvo que "todos y cada uno de los argentinos deben tener el derecho de expresar sus ideas sin ser agredidos o golpeados" y ratificó que "todos tienen también derecho" a poder transitar las rutas del país.

"Hay que sujetarse al respeto a la democracia y a la voluntad popular expresada en las urnas. Ese es el límite. No puede ser que si es condenable si alguien de tez oscura o sin trabajo sea condenado mediáticamente como un piquetero que debe ser reprimido, y si lo hace alguien rubio y de ojos celestes sea considerado de otra manera por esos mismos medios", indicó la Presidenta.

La Jefa de Estado condenó "los ataques y agresiones" y dijo que hubiera sido importante que los medios alzaran sus voces hace más de un año, como por ejemplo cuando "la madre del ministro Florencio Randazzo sufrió un escrache en su casa de Chivilcoy.

Comparación con sindicalistas. Más temprano, en otro acto, la Presidenta volvió a embestir contra el campo. Mientras el sector lleva adelante el sexto día de la séptima huelga contra su gobierno, Cristina Kirchner cuestionó a los "sectores que paran" y contrapuso la actitud del agro a la de los sindicalistas. También volvió a cuestionar los cortes de ruta que ruralistas encabezan en varios puntos del país.

Cristina Kirchner repudió el paro agropecuario y advirtió que "nunca pararon cuando se descontaban salarios, cuando estaba la dictadura o cuando se instauró el corralito". La Mandataria hizo estas declaraciones al encabezar un acto en el puerto de Buenos Aires, donde inauguró un buque ecológico.

"Hay sectores que nunca pararon", aseguró la jefa del Estado tras dedicar fuertes elogios a los gremialistas, entre quienes estaba el secretario general de la CGT, Hugo Moyano.

Enseguida, añadió: "Tal vez sea porque este es un gobierno nacional y popular que algunos eligen parar". No mencionó al campo, pero la alusión indirecta a la medida de fuerza del agro fue evidente.

En este punto, insistió con su argumento sobre los "límites" que deben existir a la hora de defender intereses. "La discusión y la defensa de intereses no tienen que asustarnos. Pero hay que saber conocer los límites. El límite es el respeto a la democracia, a las instituciones, al derecho de los otros a transitar libremente los caminos", arremetió.

Y añadió: "Luego, cada uno defiende sus intereses, que para eso lo habrán votado en su sindicato o en su cámara patronal".