Señaló que “los productores agropecuarios han acampado de nuevo, como hace un año, al costado de las rutas. Pero no es lo mismo, porque es más grave: la dirigencia en general y la Mesa de Enlace en particular ya no controlan a sus bases”.
La propuesta de Arturo Navarro consta de tres puntos:
1. Suspensión por 180 días la aplicación de las retenciones a todas los
productos y subproductos con la exención de la soja y subproductos que quedarían
fijados en 20% por el mismo plazo. (de esta manera, los productores comenzarían
a comercial la soja en stock y la que están cosechando. A su vez, esto le
permitiría al Gobierno empezar a recaudar).
2. Eliminación de todas las trabas del ONCCA para darle previsibilidad a los
operadores del mercado para que estos se vaya normalizando y se pueda exportar
en tiempo y forma.
3. Discusión durante un plazo de 180 días de la política y las condiciones con
la que se va a producir y comercializar el próximo ciclo agrícola 2009-2010.
Navarro destacó que “cuando el gobierno decidió que el 30% de las retenciones fueran coparticipables sin reducirlas, entregó ese capital al poder político de gobernadores e intendentes, no a los productores que padecen estas retenciones. La adhesión de los gobernadores e intendentes al sistema les quita derecho para oponerse a las políticas agropecuarias del gobierno”.
Navarro consideró que el Gobierno cometió un acto de omisión increíble en contra de sus propios intereses “ya que si les hubiera dado el 30% a los productores era muy probable el retiro de los productores de las rutas. Es probable, también, que hubiera obtenido en junio más votos que los que van a resultar de la dudosa “redistribución del ingreso” a cargo de gobernadores e intendentes”.
Por último Navarro señaló que su “propuesta es muy simple y, si nadie la complica, desarmaría la bomba sacando a los productores de las rutas. El gobierno tiene la palabra”.