Por primera vez en la ganadería de Bolivia se realizará una evaluación genómica en vacas Gyr Lechero con el objetivo de optimizar la genética y productividad del sector lechero en el país.
La iniciativa beneficiará a más de 120 ejemplares de las cabañas Curichi Grande, Esterlina, Monte Alegre y Acapulco de Santa Cruz; que serán las primeras en someterse a este proceso pionero.
El análisis genómico es una herramienta fundamental para identificar características genéticas clave, como la capacidad de producción de leche, la adaptación al clima; la resistencia a enfermedades y otros factores importantes para el rendimiento lechero.
Con esos datos, se podrá implementar una selección más precisa de reproductores, lo que representa un avance estratégico para la sostenibilidad; y rentabilidad de la industria lechera en el país.
La evaluación se realizará en conjunto con la Asociación Brasileña de Criadores de Gyr Lechero (ABCGIL) y la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa).
Evaluación
Se trata de dos instituciones con amplia experiencia en genética animal y en programas de investigación aplicada. Esta colaboración internacional permitirá a Bolivia acceder a metodologías avanzadas; y optimizar los resultados de la evaluación genómica en los animales seleccionados.
Desde la Asociación Boliviana de Criadores de Cebú (Asocebú) se indicó que los resultados serán divulgados para garantizar la transparencia; y para brindar información estratégica a todos los actores de la cadena productiva.
El objetivo es que estos análisis puedan usarse como base para la mejora continua y el desarrollo de políticas públicas; que impulsen el crecimiento sostenible del sector lechero en el país.
La implementación de esta tecnología no solo busca aumentar la producción; sino también fortalecer la adaptación de las vacas al contexto climático de distintas regiones de Bolivia.
Con estos datos, los productores tendrán información clave para mejorar prácticas de alimentación, manejo y cría; lo que impactará de manera positiva en toda la cadena de valor.
Este innovador paso representa una oportunidad para que la ganadería boliviana se posicione en el mercado internacional con un producto más competitivo y sostenible, a partir de prácticas modernas y basadas en ciencia.