Se realizó la edición número 25 de la jornada de la UPIC desde Paysandú, un evento que ya está instalado en el calendario de cada agosto para la ganadería nacional.

“Estamos en un precioso momento, hace un año estábamos con la peor seca y el novillo a US$ 3 y algo, hoy llueve, hay barro y tenemos US$ 4 y sin oferta de novillos”, comenzó diciendo el Ing Agr. Fernando Indarte, director de Indarte y Cía, quien agregó luego que esta tendencia de oferta podría revertirse de cara al 2025, cuando la buena situación climática permita tener una cifra cercana a los 3 millones de terneros.

Pablo Caputi, Gerente de Estrategia e Innovación de INAC, dijo que el plan del instituto es producir 1 millón de toneladas de todas las carnes, cuando actualmente se producen 700.000, de las cuales 600.000 son de carne vacuna. Esto significaría aumentar la producción entre un 30% y un 40% más. “Cuando INAC dijo esto en Uruguay nadie lo percibió, pero al otro día nos llamaron de China para preguntarnos cómo íbamos a hacer esto cuidando el ambiente”, sostuvo.

El gerente de estrategia e innovación de INAC dijo que hay que producir más, valorizar el producto, mejorar el acceso y posicionar nuestras marcas. “La tasa de extracción de equilibrio es de un 22% a 23%, sostuvo Caputi y agregó: “Uruguay ha mantenido abierta la exportación en pie aún en los años de más presión y dificultad. Que Uruguay vaya a un 25% de extracción no significa que todos lo hagan, estarán los que van a 20% y los que van a 30%”.

Para Álvaro Ferrés, directivo de AUPCIN, la extracción de animales de corrales de engorde es lo que permitió a la ganadería nacional su crecimiento reciente. “Son momentos de nuevos desafíos, la cuota 481 no está, y para llegar al crecimiento que manifestó Caputi recién, Uruguay precisa una nueva transformación de la ganadería: más intensiva, de precisión, con tecnología”, sostuvo. “No habrán más vacas en el mundo, pero sí más eficientes”, indicó.

Indarte por su parte dijo que en la seca no hubo catástrofes de precio, los terneros “no se regalaron” y se preserva su valor porque está la válvula de la exportación. “Brasil tiene ciclos ganaderos igual que Uruguay, pero allá pasa que preñan y hay mucho ternero, entonces el valor baja. Como baja vendo la vaca y hay pocos terneros, sube y vuelvo a preñar. Así no se llega nunca se llega a ningún lado”, estableció el director de Indarte y Cía, quien agregó que según información de expertos hoy falta carne en Brasil, a menor oferta hay menor presión de un competidor importante. “El resumen de los que saben es que el año que viene vamos a estar a este nivel o arriba”, expresó.

La demanda. En medio de la charla, se dio un intercambio acerca de Brasil y como debe observarlo Uruguay, con distintas posiciones de los expositores. Ferrés dijo que como productor, que lo comparen con Brasil no le genera orgullo. “Todos estamos preocupados por si Brasil va a producir más o menos carne en un mundo que debería pensar si comen una carne distinta. Uruguay tiene que jugar en otra cancha, los nichos de nuestro país no son los de Brasil”, afirmó.

Caputi por su parte, sostuvo que Uruguay está desmarcado de Brasil, pero puso el foco de su disertación en otros mercados.

“Es difícil venderle a Europa alimentos porque no los precisa y competidores como Australia tienen la ventaja de la localización para llegar a Asia, están al lado de donde está explotando la demanda de alimentos del mundo”, estableció el Gerente de Estrategia e Innovación de INAC.

Al respecto, realizó una apreciación bien interesante. “Cuando la gente dice nos van a pedir esto o aquello, hay que ver quien lo pide”, dijo Caputi. “Si lo pide un gobierno, agrega costos. Si lo pide el consumidor, agrega valor”, dijo ante gestos de afirmación de otros integrantes de la mesa. “No creo que por cumplir con la normativa de la Unión Europea te paguen más, pero seguro te permite posicionarte de otra manera”, afirmó. Para este tema, Caputi expresó que quizás es momento de valorizar con el consumidor final en nuestras exportaciones buena parte del sistema de trazabilidad individual obligatoria, las cajas negras y 20 años donde “Uruguay invirtió mucho dinero”.

En su discurso, Caputi trajo algo de historia a la charla. “Lord Ponsomby hace 200 años dijo “esta gente va a andar bien”, eran 50.000 personas, con puerto, clima agradable y buenos suelos. Y 200 años después, acá estamos, entre Argentina y Brasil. Las soluciones vienen desde los mercados y de la demanda y se resuelven en las empresas”, afirmó.
Crecimiento. Los integrantes de la mesa pusieron el foco en el crecimiento. Álvaro Ferrés dijo que hay que crecer en exportación con la misma cantidad de ganado, pero incrementando el peso. Esta conjunción de factores permite más saldo exportable y mejor valor agregado, además del hecho de que si se intensifica la producción en un mismo animal se baja la huella ambiental. A su vez, el directivo de AUPCIN destacó que “hay capacidad industrial ociosa, precisamos faenar”.

En su exposición, Ferrés fue categórico: “hay que mejorar el peso, mejorar la cantidad y mejorar el producto, las tres a la vez”, volviendo al concepto que manejaba inicialmente de una transformación de la ganadería.

El tema hormonas, mencionado por Simeone, también estuvo en la discusión “es un instrumento que deberíamos aprovechar, no estoy convencido que sea el cambio, pero sí considero que la libertad es buena”, indicó Ferrés. “Hay cosas que van a cambiar y si no lo hacemos nosotros, quizás lo hagan otras generaciones porque nosotros envejecemos”.
Para cerrar, Caputi volvió a referirse a las características del productor uruguayo. En este sentido, dijo que la sofisticación de Uruguay es tremenda: “un uruguayo va a Australia y se hace un picnic, un australiano viene a Uruguay y no dura una semana”. Sobre INAC, Caputi dijo que “invertimos 10 millones de dólares en marca y acceso. Australia líder en producto, Irlanda en estrategia: de ambos hay cosas buenas que debemos imitar”, manifestó.

Ferrés por su parte, aseveró que “el sistema invertirá en producir más, podemos discutir en qué, pero si queremos crecer hay que ir a los factores de valorización”, explicó. “Si te piden un novillo certificado ecológico pintado de violeta, hay que hacerlo. Hay que crecer en mercados, Uruguay tiene mucho de tecnología pero precisa instrumentos que lo hagan más eficiente”, indicó.

Fernando Indarte cerró su exposición diciendo que en 2025 no va a sobrar ganado y eso podría incidir en el precio dentro de Uruguay, pero destacó el cambio tecnológico en los últimos 25 años: “ha sido enorme”, cerró.