Hace unos días, le hicieron una entrevista en la televisión local y habló, a grandes rasgos, de las posibilidades de la piña y el kion (o jenjibre) para el Perú, dos cultivos que no gozan de la misma popularidad en la agroindustria peruana que los arándanos, la uva o palta, por mencionar algunos de los cultivos sexis en Perú.

¿Cuáles son, entonces, las políticas públicas que se impulsarán desde su ministerio para sacar adelante la piña y el kion? ¿Por qué estos cultivos? ¿Tienen un potencial especial en Perú? ¿En qué zonas? Manero responde: “Este año, el Perú debe exportar en piña fresca y procesada cerca de USD 50 millones, con una tendencia de crecimiento de dos dígitos; mientras que, en kion, este año debemos exportar más de USD 130 millones. Ambos productos son parte de la nueva oferta peruana, oferta que proviene principalmente de pequeños productores de la selva central que han demostrado ser muy competitivos en costos y productividad, y donde la naranja para jugo también va abriéndose espacio”.

Ciertamente, considera Manero, hay un camino importante por el cual hay que transitar y que pasa, necesariamente, por la formalización de predios.

“Este mes, el MIDAGRI empieza con la entrega de las constancias de no deforestación y con la implementación del programa de formalización de predios”, dice el ministro, “programas de sanidad –de la mano de SENASA que viene acompañando a la industria–, y posicionamiento en los mercados – AGROMERCADO ha recibido el encargo de apoyar fuertemente a las organizaciones–. Lo avanzado a la fecha nos avizora un gran futuro para estos productos”, dijo.

Pero, ¿cuál es la situación actual de los agricultores de piña y kion? ¿Estamos hablando de mercado interno y externo? ¿A qué países se exportan? Manero detalló que “en ambos productos, estamos hablando de pequeños productores; en ambos productos es necesaria la articulación de empresas u organizaciones ancla que permitan la exportación al extranjero; también, hay un abastecimiento importante al mercado nacional”.

El kion se exporta en un 70% a Estados Unidos y Canadá; el segundo destino es Europa. Mientras que cerca del 90% de la piña se exporta a Estados Unidos.

La costa, la Sierra y el consumo local

El ministro de Agricultura del Perú ha dicho también a la prensa que la Sierra debería potenciarse como la despensa del Perú, es decir, para mercado interno, y que la costa debe fortalecerse como franja exportadora. ¿Hay la posibilidad de que alguno de los frutales estrella que se producen en la costa para exportación se destinen también para mercado interno? Por ejemplo, entre los productores de palta en Perú, se empieza a hablar de la posibilidad de vender en el mercado interno, dicen que hay buenas posibilidades para la palta peruana. ¿Es así? Ángel Manero indicó:

“Nuestra región andina compite con la costa por abastecer al mercado nacional en productos como papa, menestras, choclo, zanahoria, entre otros. Siendo casi nocivo el traslape en cosecha de la papa costera y andina, cuando esto sucede, el precio mayorista baja a 0.60 soles por kilogramo; ello trasladado a precio de chacra implica grandes pérdidas para el agricultor…Visualizamos una costa más agroexportadora con más cultivos industriales como la caña para azúcar y etanol, la uva para pisco y vino, el maíz para alimentación animal, y estamos en proceso de recuperar el algodón peruano de fibra fina extra larga”.

Cuando la costa compita menos con la Sierra, asegura el ministro, el portafolio de los productos de los pequeños productores mejorará en precio de forma espontánea.
“Si el pequeño productor andino recibiera un sol por kilo en chacra por su papa blanca, ello beneficiaría tremendamente la economía de estas provincias; un sol en chacra representa 1.60 soles/Kg, en mayorista: y entre 2.40 y 2.50 soles/Kg. en minorista. Esto no es un drama para el consumidor de las ciudades, pero tendría un tremendo impacto en el campo”, comentó.

Los frutales de exportación de la costa, como los mangos, las paltas, los cítricos, los arándanos y las uvas, colocan de forma natural sus saldos de exportación en el mercado nacional, acotó Manero.

“Ciertamente, hay margen para promover más consumo local y en ello están trabajando algunos gremios privados. El Perú está desarrollando nuevas irrigaciones que representan más de 200 mil nuevas hectáreas para la agroexportación y cultivos industriales; y allí, la apertura del mercado asiático para otros productos frescos y congelados será un dinamizador importante de la demanda que se sumará a la repotenciada infraestructura de puertos que hemos desarrollado en el eje Callao-Chancay”, concluye.